Mercedes Clase C: tiempos de cambios

Más ágil, más joven y más ambiciosa, Mercedes está cambiando, y rápido. Hablamos con su gran jefe y salimos a la carretera en el nuevo Mercedes Clase C.

1. ¿Cómo será la gama?

Podrías ver al nuevo Mercedes clase c como un Clase S reducido, y eso no estaría mal. Pero la gran aportación viene de décadas de conocimientos técnicos acumulados por Mercedes en las cuatro generaciones anteriores del Mercedes clase c y, antes, en el revolucionario 190 de 1982. Esta quinta generación, la W206, es la más electrificada y la más digital hasta la fecha, pero también debe mantener felices a los clientes más leales.

Y tiene que enfrentarse a sus eternos rivales, el BMW Serie 3 y el Audi A4. Finalmente, tiene que demostrar que, tras dos años en el puesto, el CEO Ola Källenius está llevando la transición de Mercedes, convirtiéndola en una empresa que está reduciendo costes mientras invierte en un futuro más limpio y conectado. Por todo ello, no es de extrañar que el nuevo diseño tenga una línea de hombros más pronunciada; este coche necesita soportar el peso del mundo…

En cuanto a la gama, tanto el sedán como el familiar del Mercedes Clase C llegarán el próximo otoño. En el familiar, el ángulo del techo y la ventana trasera lateral, con toques de CLA y CLS, le otorgan un aspecto desenfadado pero, además, es más espacioso que antes. La longitud del suelo del maletero ha aumentado en 63 mm hasta 1.043 mm y su altura ha aumentado en 150 mm, hasta los 732 mm.

La capacidad de equipaje del familiar aumentó en 45 litros, hasta los 360 litros –con los asientos plegados gana 40 litros y llega a 1.375. Al igual que la berlina, el familiar viene de serie con suspensión neumática trasera y control de autonivelación. La apertura y cierre electrónico del portón trasero también es estándar.

Más tarde le seguirán dos variantes AMG, en carrocería berlina y familiar: el C43 de más de 400 CV y el C63 de 600 CV aprox., ambos con cuatro cilindros y ayudas eléctricas. También habrá, por primera vez, una versión campera, la Allterain, ligeramente más alta que el Mercedes clase c familiar, en líneas similares a la efímera clase E Allterrain. Lo que no verás son versiones cupé y cabrio. Los dos puertas actuales continuarán hasta el próximo año, luego, en 2023, llegarán sus sustitutos, los CLE cabrio y cupé.

2. Chatea con tu frigorífico mientras conduces

El Clase A y El Clase S son buenos ejemplos de cómo la tecnología se puede integrar en una cabina físicamente atractiva. El Clase C no es un punto intermedio; toma lo mejor de ambos coches y lo integra con un diseño espectacular. Tiene la misma interfaz MBUX que el Clase S, incluido un asistente de voz que no solo configura la navegación y cambia la música, sino que también puede reconocer varios usuarios por su voz. Y sí, puede comunicarse con los electrodomésticos inteligentes de tu cocina o la alarma antirrobo de cualquier hogar inteligente.

3. Desde el asiento del copiloto

Hoy vamos en una berlina de preproducción, un gasolina híbrido ligero (C300) con tracción a las cuatro ruedas (4Matic). Nuestro conductor es el ingeniero jefe de proyectos Christian Früh, quien nos demuestra que el C300 tiene una alentadora combinación de refinamiento, ritmo y agilidad, ayudada por un nuevo eje de cuatro brazos en la parte delantera y multibrazo en la parte trasera. Nosotros estamos en el asiento del pasajero disfrutando del habitáculo, un gran paso adelante. Su diseño exterior es más limpio, con menos líneas excepto los hombros y el capó abultado, reminiscencias de la vieja escuela.

En su día se plantearon la posibilidad de crear un Clase C con tracción delantera para ahorrar costes. Pero Früh nos dice que “Eso habría sido un error. El ahorro de peso es insignificante, pero en términos de tracción, sensación de la dirección, comodidad y la calidad de la experiencia de conducción, este cambio habría sido contraproducente. La dirección en el eje trasero marca una diferencia real en la forma en que este automóvil se conduce y absorbe los caprichos de la carretera”. En cualquier caso, la suspensión tuvo que ser rediseñada para alojar el hardware híbrido.

Por lo que se puede sentir desde el asiento del pasajero, la configuración de la dirección en modo “Sport” es inusualmente directa y rápida para un Mercedes, firmemente anclado pero siempre preparado, luciendo un poco más de entusiasmo en las curvas entrelazadas. En un tramo despejado en la autopista, salpimentado con algunas curvas rápidas, el C300 se luce. Con la ayuda de vectorización de par, ESP, ASR y AWD funcionan en sintonía. La caja negra desvía el exceso de empuje hacia el eje y la rueda individual que más lo merece.

El W206 fusiona un agarre inmenso con un toque de diversión muy bienvenido. Esta primera prueba nos hace pensar que, el automóvil que se ha vendido más que cualquier otro Mercedes durante la última década, seguirá siendo un éxito.

4. Dónde está el eléctrico

No hay ninguno… O, visto de otra manera, ya existe, en forma de EQC, el primero de la nueva ola de modelos eléctricos de Mercedes. Hablamos del EQC como un crossover o SUV, ya que le debe mucho al GLC, pero no es un todoterreno. Más bien, está en línea con la tendencia general hacia la
“SUVificación” de lo que solía ser el mercado tradicional de las berlinas, y la cuestión práctica de ubicar las baterías en el piso.

Mientras que la nueva Mercedes clase c se basa en una versión reducida de la misma arquitectura modular de tracción trasera que el Clase E y el Clase S (la plataforma MRA), el EQC se basa en la plataforma EVA1 (Arquitectura de Vehículo Eléctrico). El recién llegado EQA y el inminente EQB utilizarán una versión evolucionada de esa plataforma. Pero el EQS (arriba) que se espera en unos pocos meses, más el EQE y los respectivos SUV derivados, estrenarán la nueva arquitectura EVA2.

A mediados de esta década, la próxima fase de vehículos eléctricos de Mercedes comenzará a aparecer (si los planes actuales son válidos), construida sobre una nueva arquitectura de componentes modulares (MMA), y los motores de combustión irán desapareciendo.

5. ¿Por qué el jefe quiere menos?

Ola Källenius tiene un plan. Está rodeado de hombres y mujeres con planes… y también heredó algunos planes. Quizás por eso Mercedes tiene una gama tan amplia y tan difícil de manejar. Pero eso está cambiando porque el ejecutivo sueco está decidido a que la familia Mercedes se concentre para ser más rentable.

Los resultados financieros en 2020 no han sido los mejores: las ventas de automóviles bajaron un 13% y los ingresos se redujeron un 11%. Después de una pandemia no es algo terrible, sobre todo si tenemos en cuenta que la empresa vende dos millones de automóviles y medio millón de vehículos comerciales al año, pero ¿cuál es el mensaje a corto plazo detrás del plan estratégico? “La Covid-19 nos está enseñando una lección al hacer avanzar la nueva normalidad digital”, dice.

“Para estar preparados, no debemos perder tanto tiempo definiendo e implementando tecnologías relevantes. Además, el futuro del lujo moderno debe emocionar con contenido innovador. Debemos acelerar nuestro ritmo para igualar los pasos de innovación más rápidos”, admite Källenius. “Por eso se está gestando la plataforma MMA1.

Nos dará más flexibilidad en términos de componentes e interfaces, incluso más allá de 2030”. MMA1 es la arquitectura totalmente eléctrica para coches de tamaño medio. La clave del enfoque de Källenius es poner más énfasis en las submarcas y respaldarlo con inversiones.

Habla de adelgazar el extremo inferior de la gama–eliminando el Clase A sedán, el Clase B y el CLA Shooting Brake– y desviar recursos a AMG, EQ, G y Maybach. “Las submarcas deben generar ganancias crecientes, pero no necesariamente más volumen. Para que esto pase, Maybach ha ganado una versión de lujo del GLS además de la berlina, AMG obtiene su propia arquitectura eléctrica y la Clase G suma un EQG electrificado”. Y añade: “No es necesario que AMG compita en todos y cada uno de los segmentos.

Al volver a centrarse en ciertos sectores, puede competir de tú a tú con Porsche, por lo que su potencial, obviamente, está lejos de agotarse”. Por otra parte, Maybach está trabajando en un convertible de gama alta de cuatro asientos, en un rival XL para el Bentley Bentayga y en un intrigante SUS (sedán deportivo utilitario) que podría abrir un nicho completamente nuevo.

Incluso con sus mejores esfuerzos de racionalización, dirigir Mercedes sigue siendo un trabajo enorme. “En mi posición, nunca llegas realmente al destino, ya sea porque los objetivos se han movido o porque ha cambiado el marco operativo. Pero me encanta este trabajo, con esos grandes desafíos que lo abarcan absolutamente todo”.

6. Todos serán turbo y cuatro cilindros

más adelante habrá híbridos enchufables, pero los primeros serán los híbridos ligeros. Esta asistencia es una nueva evolución del sistema de generador de arranque integrado de Mercedes, donde una batería de 48 voltios alimentada por el excedente de energía del motor y el frenado puede proporcionar hasta 15 kW de potencia adicional y 200 Nm de par.

Más liviano y compacto que antes, el ISG no se puede usar para funcionamiento solo eléctrico. Hay dos gasolina de 1.5 litros: el C180 (170 CV) y el C200 (204 CV), y otro 2.0, el C300 con 200 CV. En diésel tenemos dos 2.0: el 220d y el 300d, con 200 y 265 CV. En cuanto al híbrido enchufable, el C300e, sabemos que combinará el motor gasolina con un eléctrico de 95 kW (129 CV) y tendrá una autonomía eléctrica de unos 100 km. Además, la batería puede cargarse hasta el 100% en solo 30 minutos.