Marquess Collection: sueños y clásicos a partes iguales
Marquess Collection: sueños y clásicos a partes iguales
Durante los últimos años la afición de Álvaro Sánchez, máximo responsable de Marquess Collection, ha aumentado en torno a los vehículos clásicos, primero comprando su primer 911 como premio por haber terminado la carrera y haberse ido a trabajar al CERN (un acelerador de partículas en Suiza). “Tras ahorrar mucho y endeudarme con mi madre finalmente conseguí pagar mi primer Porsche, que es un 911 Targa de 1978; al que tengo mucho cariño e incluso lo usé como coche de boda”.
Los orígenes de Marquess Collection
“Tras múltiples cáncer de pulmón que tuvo mi padre, empecé a luchar su enfermedad con la distracción de los coches, y reparaba y volvía a la vida, coches en mal estado, por ejemplo un E36 que se lo compré a Nacho G. Vega, de Nachapop, o un Mustang de 1966 que me ha dado muchas alegrías. Esto ya se me fue de las manos cuando falleció mi padre y focalicé mucha energía en muchos proyectos”. De uno pasó a 30 proyectos que requieren una inversión constante, pero asegura estar encantado.
“Hoy tenemos clientes por muchas partes del mundo y trabajamos mucho con Sotheby’s, la próxima subasta donde tendremos varios coches será en enero 2021, en París; probablemente llevemos todo el stock que tengamos. Su última subasta con nosotros tuvo un gran éxito con nuestro S6 Plus Sedan, solo 97 unidades fabricadas”. En Marquess Collection tratan de centrarse en clásicos, tanto americanos como europeos, pero todos deportivos.
“Ahora los más destacados que tenemos son dos Mustang, un Shelby GT500 del 68 con motor Matching Number Cobrajet que está en proceso de restauración; un Mustang Fastback del 68, pero este 390 X Code, solo se fabricaron 187; y adicionalmente tenemos un Mercedes 190SL, el cual está perfecto de chapa y pintura e interior, pero estamos restaurando el motor para poder dar garantía.
Otras piezas de la colección
O un Corvette descapotable del 63 C2 con 340 CV y cambio manual y otro Corvette C2 coupé del 65, mismo motor y caja de cambios que estamos convirtiendo a Split Window; o un BMW 3.0CS que estamos haciendo una unidad muy parecida al primer BMW Car Art del que me enamoré cuando visité el Museo de la Fundación Banco Santander… además de múltiples 2002tii. También trabajamos con coches para carreras como un 911 RS 2.7 que hemos devuelto a la vida, venía sin motor, techo…, y lo restauramos en su totalidad con muchas partes de fibra para que tuviese un peso extremadamente ligero”.
“Mucho del trabajo lo hacemos internamente, pero mucha mecánica y pintura la subcontratamos fuera de Marquess Collection. Considero que tenemos muy buenos partners que nos permiten dejar los coches extremadamente bien. Un claro ejemplo es la pintura, que siempre la subcontratamos dado que no tenemos cabina, o el chorro de arena que utilizamos en algunas restauraciones como la del Jaguar e Type Roadster 4.2 manual”. “Actualmente nuestro modelo de negocio es comprar, importar, restaurar y matricular para nuestros clientes que buscan exclusividad y fiabilidad, quizás no tenemos los precios más ajustados del mercado pero sí podemos proveer de unos coches bien hechos. En muchos casos procesos de años de restauración, que nos permiten dar un año de garantía si el cliente lo requiere y contrata. No hay muchos coches clásicos con garantía en el mercado y creo que esto es una de las muchas cosas que nos diferencian”.
“La situación actual de la covid-19 está siendo difícil en el sector (pese a que mucha gente lo niegue), pero esto nos ha permitido, con nuestro músculo financiero, acceder a un gran nivel de coches y a un stock muy bueno con más de 30 coches exclusivos, que guardamos en múltiples localizaciones para minimizar los riesgos”.
