Así es el Land Rover que dará el último adiós a Felipe de Edimburgo

Felipe de Edimburgo, Duque de Edimburgo o Príncipe Felipe, sigue sorprendiendo más allá de la tumba: su coche fúnebre se ha presentado antes del funeral de este fin de semana y es un Land Rover Td5 Defender 130 personalizado que había estado modificando durante casi dos décadas en preparación para su último viaje.

Su peculiar elección de coche fúnebre proporciona el vehículo perfecto para la procesión fúnebre a la Capilla de San Jorge en Windsor. El Land Rover Defender personalizado refleja muchos de los valores personales del Duque de Edimburgo: es icónico, resistente, británico y excepcionalmente duradero. Probablemente también un poco retorcida y obstinada.

¿Qué hay de diferente en el coche fúnebre de Felipe de Edimburgo?

Neil Watterson, editor de la revista Land Rover Owner International, nos habló de las modificaciones de este chasis inusual. “El Land Rover de coche fúnebre que se utilizará para llevar el ataúd del príncipe Felipe a la capilla suele ser sencillo, pero está totalmente a la altura de un militar apasionado por los Land Rovers y la ingeniería británica. No es llamativo y se las arregla para mantener el estilo sin clases del Defender.

“Los profundos faldones recuerdan a los Land Rover más antiguos y presumiblemente se han instalado para que el Defender parezca menos un todoterreno al oscurecer la vista del chasis. Se ha ampliado la parte trasera de la carrocería 110 estándar para que funcione con la distancia entre ejes del chasis del Defender 130, pero no hay nada adicional en el Land Rover que no necesite estar allí.

«La pintura Deep Bronze Green es un color que alguna vez se usó en los Land Rovers militares y logra parecer distinguido, tradicional y sombrío».

¿Cuál es el Land Rover donante para el coche fúnebre del duque de Edimburgo?

El portador del féretro se basa en un Defender Td5, una de las muchas pistas de que se basa en un Land Rover militar de época. Los neumáticos Goodyear G90 y las llantas «Wolf» tienen especificaciones militares de principio a fin, mientras que los pasos de rueda negros estándar, en lugar de ir en el mismo color son del tipo que se instala en los vehículos de servicio contemporáneos.

El Felipe de Edimburgo comenzó a trabajar en el diseño con los equipos de proyectos especiales de Land Rover en 2003, cuando tenía 82 años. Solicitó el repintado con pintura verde oliva militar y ejes especiales para sostener el ataúd en tránsito, y continuó supervisando el proyecto. todo el tiempo hasta 2019.

Land Rover era la marca favorita del duque y se le veía regularmente conduciendo Defender, Range Rover e incluso Freelander, el automóvil en el que tuvo un accidente en Norfolk en 2019, lo que lo obligó a dejar de conducir en la vía pública a los 97 años.

Thierry Bolloré, director ejecutivo de Jaguar Land Rover, dijo que la compañía tenía «un gran privilegio por haber disfrutado de una larga y feliz asociación con el duque de Edimburgo durante muchas décadas».

Pocas personas tienen la oportunidad de diseñar su propio coche fúnebre, pero es el legado del hombre que trabajó durante 16 años para convertir este Land Rover Defender único en su propio vehículo fúnebre epecial. El príncipe Felipe tuvo una historia de amor de toda la vida con Land Rover y la promoción de sus habilidades de ingeniería. Parece apropiado que esté haciendo su último viaje en un vehículo que une esas dos pasiones de manera tan efectiva.