La hora del AC/DC: Tesla Model X, Audi e-tron y Jaguar i-Pace

Modelos como el Tesla Model X son auténticos referentes para los más ecologistas. Para los amantes del rock, AC-DC lleva siendo un referente en la música desde 1973. Su sonido inconfundible les ha llevado al estrellato, y su nombre, las siglas AC (corriente alterna) y DC (corriente continúa), nos vienen al dedo en la comparativa de hoy.

El silencio es el nuevo lujo. Si no díselo a algún padre primerizo, enfrascado en esa etapa en la que los niños parecen alérgicos al sueño. Y es que esa “paz” se puede trasladar el mundo del automóvil, en el que, hace siete años, Tesla decidió dar un golpe sobre la mesa demostrando que los vehículos eléctricos sí tenían futuro, lanzando el Model S (aquí encontrarás la prueba del 90D).

Sin embargo, hace siete años nadie concebía que el automóvil tuviera que migrar hacia otras aguas, en las que casi ningún fabricante tenía experiencia. Ahora están empezando a aflorar varias alternativas en este segmento, pero, como es lógico, muy poca gente puede acceder y los que sí pueden obtienen más preguntas que respuestas entorno a los coches eléctricos.

Por ello, hoy estamos con tres exponentes del segmento: el nuevo Audi e-Tron Quattro, el Jaguar i-Pace y, naturalmente, un frente abierto desde Tesla, el Model X. ¿Tendrán alguno de ellos la suficiente “chispa” como para hacer replantearse a los clientes la compra de un SUV convencional?

Primero nos subimos al Audi

Cierra los ojos y pronuncia la siguiente palabra: “e-tron”. Quizá te venga a la mente aquel prototipo mostrado en 2009 que emulaba un R8 del futuro. Sin embargo, la realidad a veces puede no ser lo que te esperas, ya que ahora está materializado en forma de SUV.

El nombre e-Tron será utilizado para designar los eléctricos del día a día de Audi, mientras que los modelos más deportivos, incluyendo el e-Tron GT, estarán emparentadas con el Porsche Taycan. Pero el primero en llegar ha sido este SUV, el cual hereda aspecto de sus modelos convencionales, pero añadiendo un lenguaje de diseño más cautivador.

Se asienta en la misma plataforma del Audi Q5, aunque tiene 109 mm más en su batalla y pesa 795 kilos más (2.565 kg contra 1.770 kg), gracias a la batería de 95 kWh que se aloja debajo del suelo del coche.

Un peso solo equiparable a la cartera de aquel afortunado que se aventure a comprarse uno –como es lógico, los coches eléctricos a día de hoy pesan bastante–. La versión de acceso parte desde los 82.440 euros. En caso de que quieras algo con un aspecto más deportivo, dentro de unos meses llegará la variante Sportback, con una silueta SUV coupé.

Un interior de lo más futurista que hará palidecer al Model X

Dentro del e-Tron pocas cosas pueden delatar su naturaleza eléctrica, ya que vemos una configuración muy similar a la encontrada en un A6, A7 o A8 convencionales. No me malinterpretes, los acabados tienen una calidad sobresaliente, pero la atmósfera general no ha sido alterada para el modelo 100% eléctrico.

Tenemos tres pantallas digitales, una detrás del volante (12,3 pulgadas) para el panel de instrumentos y otras dos localizadas en la consola central, para el sistema de infoentretenimiento y climatización.

Aunque nuestra unidad no los lleve equipados, el nuevo e-Tron puede llevar retrovisores digitales, siendo el primer vehículo de producción en equiparlos –dos pequeñas pantallas en las puertas delanteras nos muestran lo que ven las cámaras–.

A su vez, presenta un pomo de cambios completamente nuevo.
Cuando enciendes su silencioso motor te das cuenta de que dentro del e-Tron la comodidad y la serenidad en conducción nunca habían sido tan altas.

Sobre una nube de algodón

Deslizarte a 50 km/h por la ciudad es como ir sobre una nube de algodón que no emite sonido alguno, junto con la suspensión neumática que hace que cada irregularidad sea absorbida para que el conductor apenas se percate de ella.

La entrega de potencia es lineal, algo “rara” si no estás acostumbrado, ya que tu pie dicta al 100% cuántos caballos se transmiten a las cuatro ruedas. Es una experiencia refinada, pero no es ni de cerca tan rápido como sus rivales.

El modo “Boost”, logra desarrollar 400 CV para realizar el 0 a 100 km/h en solo 5,7 segundos. Pero en modo normal tarda 6,6 segundos al contar “solo con 350 CV”, para preservar la carga lo máximo posible.

Esta durará máximo 400 km si eres benevolente con el pedal derecho. Sin embargo, con los nuevos cargadores de 150 kW estarás de nuevo en carretera al 80% en solo 30 minutos. A pesar de ello, no son numerosos los puntos de carga de tales velocidades, por lo que el que tiene ventaja en ese sentido aquí es el Tesla Model X.

Hora de probar el americano: Model X

El Tesla Model X, un SUV con carrocería fastback, es enorme, algo así como un BMW X6 al cual le han instalados puertas de ala de gaviota, con las que despertarás la envidia de tus vecinos.

El Tesla Model X luce con una estética similar al Model S y Model 3, pero más alto y con una capacidad en el interior notable. Tanto es así que es el más grande de la comparativa, y es por una buena razón, ya que puede configurarse con 5, 6 o 7 plazas.

Su empuje es más brusco que en el Audi e-Tron. Como ocurre con este, el Tesla Model X equipa dos motores eléctricos –uno en cada eje–; sin embargo, nuestra unidad de pruebas es la “Long Range”, con 423 CV de potencia y con la capacidad de superar con creces los 500 km de autonomía.

Su aceleración es más vertiginosa que el e-Tron, llegando toda la potencia en solo 4,6 segundos, ligeramente más rápido que el Jaguar i-Pace, que llega dos décimas más tarde. Sin embargo, su dinamismo dista mucho de ensombrecer al felino eléctrico.

Dentro del Model X domina una pantalla digital central que controla todos los sistemas. Es literalmente más grande que muchas tablets –e incluso ordenadores portátiles– y se sirve de una interfaz similar a estas para lograr el máximo nivel de ergonomía. Hay únicamente dos botones en el interior –para activar las luces de emergencia y para abrir la guantera–, por lo que todo lo que quieras modificar pasa por su gran pantalla.

Un coche que se actualiza, así se defiende el Model X

Por otra parte, lo que sí es funcional es su software, capaz de actualizarse “en la nube”, añadiendo funciones –e incluso más eficiencia– con solo descargarse una actualización. Algo quizá que se acerca más a un ordenador que a un coche, pero no por ello deja de ser sorprendente.

Dentro de poco, a través de Internet, podremos ver qué problemas tiene nuestro coche y de manera remota la marca podrá solucionártelo. Algo que a día de hoy es una realidad con Tesla, cosa que en ninguno de los otros dos rivales ocurre.

Su red de recarga es uno de los principales motivos por los que comprar el Model X. La red de superchargers es tan grande que podría realizar un trayecto Madrid-Noruega a coste cero –al menos hasta que se nos acaben los meses de promoción que proporciona Tesla al comprar un vehículo–.

Además, en España siguen creciendo sus puntos, contando ya con más de 30 en la red. Gracias a ellos, en tan solo 40 minutos tendrás el 80% de la carga disponible –más de 350 km–. ¿Motivo suficiente para ser proclamado vencedor de esta comparativa?

La última palabra

Aún Jaguar tiene algo que decir, y es que su i-Pace, pese a catalogarse como un SUV bien podía ser un hatchback elevado. Sus reducidos voladizos hacen que el espacio interior sea inmenso, con una batalla superior a los 3 metros. Como ocurre con el e-tron, su interior nos recuerdo a los modelos de Jaguar/Land Rover, aunque con una atmósfera más moderna y futurista.

Si algo en común tienen todos es su digitalización, y el i-Pace no iba a ser menos; su configuración es similar a la vista en el Velar, con tres pantallas digitales –una en el panel de instrumentos, otra para el sistema de infoentretenimiento y otra para la climatización–. Aunque, a diferencia de los otros dos, el i-Pace presenta una agilidad propia de un modelo de otro segmento.

Pese a sus dos toneladas, el reparto de pesos es muy bueno, así como un centro de gravedad bajo le hace tener un paso por curva que te quita el aliento, con una dirección muy comunicativa. Su aceleración, pese a no ser la más rápida en el 0 a 100 km/h, realmente se siente como el más veloz.

Quizá más al inicio, pues su acelerador tiene una respuesta distinta, más directa. Por ello, las fuerzas G que sentimos son cercanas a las de un superdeportivo, por no decir superiores –en aceleraciones–. Es muy agresivo en ese sentido.

En 40 minutos tendrás el 80%

Los materiales son otro nivel, nada que ver con los acabados del Model X, que distan mucho de hacer justicia a los más de 90.000 euros que vale el mismo. Por otro lado, por ese precio casi puede comprarte el HSE (tope de gama) del felino británico. Todos montan la misma batería, con 100 kWh de capacidad. En este caso, el i-Pace puede recorrer hasta 480 km, pudiendo recargar el 80% en solo 40 minutos, más o menos como sus rivales.

Puedes recorrer unos 80 km más que el e-Tron y 105 más que la variante convencional del Model X. Esos kilómetros extra quizás no se noten en el día a día, pero sí hace que elimine de forma más efectiva aquello que pensamos de los eléctricos: todavía no están preparados.

Por tanto, cualquiera de estos tres es una alternativa viable a día de hoy. El Tesla tiene más puntos de recarga, el Audi es simplemente brillante en todos los sentidos, y el i-Pace hace todo lo de los demás, pero llega más lejos y lo hace más rápido.