La aerodinámica perfecta detrás del Porsche 911 Turbo S
La aerodinámica perfecta detrás del Porsche 911 Turbo S
El nuevo Porsche 911 Turbo S es en esencia el resultado de perfeccionar durante años la técnica detrás de uno de los deportivos más eficaces de la historia, y en este nuevo Turbo S 2020 (lee su prueba a fondo aquí) su mayor secreto está en la aerodinámica, así que aquí a continuación te enseñamos en qué consiste este arma oculta de la última bestia de los chicos de Stuttgart.
45 años y 7 generaciones son las que lleva el Porsche 911 turbo siendo el peso pesado de la gama 911, mejorando con cada nueva versión y aportando mayor potencia, dinamismo, rendimiento y contundencia. Pero una de las partes más importantes de este modelo ha sido siempre la aerodinámica, que comenzaba ya con aquel famoso alerón trasero del 930 conocido como «bandeja de shushi».
Y es que desde sus inicios el aprovechamiento de las bondades que puede ofrecer la aerodinámica a un coche deportivo de esta categoría ha sido algo que la marca alemana ha llevado al extremo con sus modelos turbo.
Por ello con esta generación, los Porsche 911 turbo han supuesto una revolución aún más profunda logrando el equilibrio entre la carga aerodinámica y la baja resistencia al aire que beneficie en cada situación el agarre o la máxima velocidad.
PAA, ¿Qué son estas tres siglas tan importantes para la aerodinámica del coche?
La PAA o Porsche Active Aerodynamics es el nombre que recibe el sistema de la aerodinámica activa que emplea la marca y que es capaz de adecuarse rápidamente a cada situación en función de factores como la velocidad o el tipo de conducción.
La PAA hace uso de los muchos elementos que el Porsche 911 turbo tiene a su disposición en el plano aerodinámico, con lo cual puede ofrecer tres configuraciones diferentes que son PAA Speed, PAA Performance y PAA Eco, centradas en la velocidad punta, la efectividad en curvas y la mejora de los consumos y emisiones. Una cuarta PAA es la Wet, que hace uso de una configuración parecida a la Performance para asegurar el agarre en superficies mojadas.
Con todo esto, el Porsche 911 Turbo S consigue un coeficiente de 0,33 Cx, gracias a retraer los lips y alerón trasero y cerrar sus deflectores, que pueden desplegarse rápidamente si la situación lo requiere.
Para que este sistema funcione son muchos los elementos que entran en juego, y a continuación te contamos cuales son.
El deflector delantero: rapidez y precisión
El deflector delantero activo del 911 Turbo se ha mejorado significativamente. El área efectiva se ha incrementado, la extensión y retracción ahora pueden hacerse en un tiempo menor y se ha dividido en tres zonas capaces de funcionar por separado. Esto permite varios modos que como decíamos favorecen en cada caso la velocidad, la carga aerodinámica o la eficiencia.
Además, podremos elevar este deflector y así evitar en aparcamientos o baches que pueda resultar dañado.
Un alerón trasero más útil que nunca
Fabricado en plástico reforzado con fibra de carbono, pesa casi medio kilo menos que su antecesor y lo más importante, cuenta con muchas más funciones que antaño, y es que en este 911 turbo el alerón trasero está más ocupado que nunca.
Mediante un sistema eléctrico, el alerón puede variar en altura e inclinación de manera dinámica, basado en función de la velocidad y el modo de conducción.
Sobre los modos clásicos Speed y Performance que ya hemos comentado, este alerón puede entrar en nuevos modos como Speed II que reduce aún más su lucha contra el aire a velocidades mayores de 260 Km/h, y que ayuda a que la presión de los neumáticos ayude en conducción deportiva exigente en circuito.
Otro modo es el Wet, el alerón se extiende completamente sin inclinación añadiendo una carga centrada en la parte trasera que ayuda a mantener el máximo agarre posible,
Por último, el modo Eco reduce la resistencia al aire para bajar consumos, aumentar la autonomía y ser más sostenible.
Por último, el alerón funciona por primera vez como aerofreno, pudiendo inclinarse dramáticamente para lograr una estabilidad excelente en frenadas bruscas o a alta velocidad y reduciendo la distancia de frenado.
En definitiva, el nuevo Porsche 911 Turbo se ha convertido en un experto de la aerodinámica gracias a sus eficaces alerones delantero y trasero y a un refinamiento de su PAA que aunque seguros de que lo lograrán, nos parece difícil de mejorar.