Jacky Ickx, la leyenda del motor amante de los Chopard
Jacky Ickx, la leyenda del motor amante de los Chopard
La asociación entre chopard y la Mille Miglia va camino de sus bodas de oro. Desde 1988 han celebrado 32 ediciones como partner histórico y cronómetro oficial de la prueba italiana. Organizada tradicionalmente en mayo, la carrera de coches “más bonita del mundo” ha tenido lugar este año del 22 al 25 de octubre, cumpliendo todas las medidas de seguridad sanitarias.
Este trastorno en el calendario no ha enfriado el entusiasmo de los más de 400 equipos que han participado para superar los 1.618 kilómetros del recorrido, bajo la atenta y alentadora mirada de Jacky Ickx, gran amigo de la Casa y que ha presidido las actividades organizadas por Chopard y se ha encargado de desvelar los relojes de la Colección Mille Miglia creados en homenaje a la carrera.
Está claro entonces que la relación entre Chopard y la Mille Miglia es de lo más fructífera para ambas partes, pero lo que nadie esperaba es que también diese lugar a una bonita amistad. Nos referimos a la del piloto belga y el copresidente de la marca de relojes Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, quienes han participado juntos en varias ediciones de esta legendaria carrera de resistencia. La pasión de Karl por el automovilismo viene de lejos, de hecho, la familia Scheufele cuenta con una importante colección de clásicos.
Sobre esta relación Jacky siempre ha dicho que todo ha surgido de una forma muy natural. “Tenemos el mismo tipo de personalidades y pasiones. En el automovilismo y en la relojería hay que ser extremadamente preciso. A los dos nos encanta el trabajo bien hecho. Durante toda mi carrera siempre he estado buscando la precisión y la exactitud; es lo mismo para ellos. Además, pienso que el éxito depende de las personas que trabajan en la empresa y de la filosofía que la empresa imparte en sus empleados, al igual que el equipo que construye el automóvil. En Chopard son una empresa familiar y lo entienden de la misma forma. Es muy diferente a trabajar con una gran compañía con muchos accionistas y otros requisitos”.
Los orígenes de la mille migla
Fundada en 1927, la Mille Miglia es una de las carreras de coches históricos más famosa en el mundo. Cuando comenzó a correrse, los 1.618 km (equivalente a 1.005 millas) era una carrera al aire libre que comenzaba y terminaba en Brescia, teniendo a Roma como el punto de retorno. En 1955, Sir Stirling Moss (1929-2020) marcó un tiempo récord que todavía hoy perdura, completando el trayecto en 10 horas, 7 minutos y 48 segundos, con una velocidad media de 97,96 millas por hora, un poco más de 157 km/h.
El formato original de la carrera se acabó en 1957, tras el trágico accidente donde murió el español Alfonso de Portago a los mandos de un Ferrari 335 S y en el que también perdieron la vida varios asistentes.
Ya en 1977, la Mille Miglia revivió como una competición de regularidad de coches clásios construidos entre 1927 y 1957. Siguiendo casi la misma ruta original, en el corazón de Italia desde Brescia a Roma y vuelta, se recorren mil millas.
Este año la carrera comenzó, el jueves 22 de octubre, en la famosa Viale Venezia, en Brescia, y pasaron por Cervia Milano Maritima, por el lago Garda y las ciudades de Sirmione, Mantua, Ferrara y Ravenna. El segundo día los participantes condujeron por la ciudad medieval de Urbino, Macerata y Amatrice, hasta Roma. Desde la Ciudad Eterna fueron a la Piazza del Campo de Siena y a Lucca.
Después dejaron la Toscana hacia la provincia de Emilia-Romagna, subiendo a 1.040 metros de altitud en los Apeninos, antes de bajar a Parma. El último día, la carrera llevó a los equipos a Salsomaggiore Terme, Piacenza, luego a Cernusco, seguido de una nueva parada en Bérgamo y finalmente la línea de meta en Brescia, donde fueron aplaudidos calurosamente por los aficionados.
Chopard: un piloto forjado en mil batallas
Es curioso cómo un hombre que ha vivido una carrera profesional repleta de éxito presente una actitud tan modesta y humilde ante la vida: “Yo creo que para ser exitoso tienes que rodearte de gente que tenga la misma pasión por lo que haces”; y es que así es Jacky Ickx, un piloto que no solo se ha coronado en Le Mans en seis ocasiones –solo superado por el danés Tom Kristensen, con nueve triunfos–, sino que ostenta un palmarés envidiable en otras disciplinas.
Durante 14 años estuvo compitiendo en la F1 con hasta nueve equipos diferentes, acumulando un total de 8 victorias, 25 podios y 13 poles. Fue subcampeón en 1969 con Brabham y un año más tarde con la Scuderia Ferrari. También fue campeón de la Can-Am en 1979, ganó dos títulos mundiales de resistencia en 1982 y 1983, junto con un primer puesto en el Rally Dakar con un Mercedes Clase 280 GE en el año 1983. Un piloto todoterreno, sin duda.
“Ahora, cuando miro hacia atrás a esos días de juventud, entiendo que fui un privilegiado. Mis éxitos no se trataban solo de mí. Estaba rodeado de mucha gente que construyó un proyecto y trabajaron juntos para que las carreras fueran un éxito. Esas personas trabajan en la sombra, haccen su labor a la perfección y te dan un juguete, un juguete ganador. En muchos sentidos, es injusto que el piloto se lleve toda la gloria y ese equipo solo obtenga la satisfacción de saber que hicieron bien su trabajo.
Honestamente, si no tienes a las personas adecuadas en tu equipo, entoncesno tendrás el automóvil adecuado y no importa lo competitivo que seas, nunca ganarás. El conductor representa solo alrededor del 15% de la victoria. Termina el trabajo. El resto lo hicieron los demás”.
Pero volvamos al futuro. Como gran embajador de Chopard se ha convertido en un gran aficionado del mundo de los relojes. Incluso ha tenido algunas ediciones especiales con su nombre. “He tenido varias ediciones en mi honor y es de lo más satisfactorio. Al principio me preocupaba que hicieran demasiadas unidades y no se vendieran, pero Karl siempre me dice que me relaje, que siempre los venden. También me encanta que me den la oportunidad de participar en el diseño”.
Cada año un nuevo reloj
Desde que se convirtió en el principal patrocinador y cronometrador oficial de la Mille Miglia en 1988 Chopard ha presentado cada año un nuevo reloj Mille Miglia. A lo largo de las décadas estos relojes se han ido convirtiendo en unas piezas de colección muy esperadas por los coleccionistas, tanto por su exclusividad –todos están fabricados en una serie estrictamente limitada– como por la manera en la que expresan perfectamente el inextricable nexo entre el mundo de los coches clásicos y el de los relojes mecánicos deportivos.
Un cronógrafo es una pieza esencial que forma parte del equipo operativo de cualquiera que participe en un rally serio, y cada uno de los equipos que toman parte en la Mille Miglia recibe el último cronógrafo Miglia Race Edition antes de su llegada a la línea de salida. La edición 2020 se ha fabricado en dos versiones que funcionan mediante un movimiento cronómetro certificado: mil unidades en acero inoxidable granallado con tratamiento DLC y 250 en dos tonos: acero inoxidable granallado con tratamiento DLC y oro ético rosa de 18 quilates.
Por supuesto, la línea de los relojes ha ido evolucionando con el paso de las ediciones, como explica el copresidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele: “Hemos pensado en nuestros clientes más jóvenes cuando creábamos el reloj de este año. Las generaciones más jóvenes cada vez están más interesadas en los coches clásicos y estamos viendo más parejas de recién casados y parejas padre-hijo participando en acontecimientos como la Mille Miglia. El reloj de este año está pensado en gran medida para ellos”.
Al dar la vuelta al reloj se puede observar una tapa posterior de cristal de zafiro rodeada del logo 1000 Miglia y el número de edición único de cada pieza, mientras que el perfecto toque final se lo proporciona una correa de cuero negro perforado con pespuntes a tono, forrada de caucho con el icónico dibujo de la banda de rodadura de Chopard inspirado en el de un neumático de carreras Dunlop de los años 1960.
Hasta el año que viene Chopard
Como de costumbre, la víspera de la carrera Chopard organizó una cena en el restaurante La Sosta de Brescia para que Ickx presentará a los invitados los nuevos relojes. Después de tres largos días de competición seguro que Roberto Vesco –ganador en 1993– y su hijo Andrea –que terminó tercero en la edición de 2018 y segundo en 2019– guardarán sus relojes en un sitio destacado, ya que se proclamaron vecedores de esta edición al volante de un Alfa Romeo 6C 1750 Zagato de 1929.
Entre los cuatro coches del equipo Chopard, los mejores fueron Stefano Valente y Alberto Aliverti, que terminaron quintos, también a bordo de un Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato de 1929. Más de 45 horas de conducción por 245 municipios italianos también permitieron a Silvia Marini y Francesca Ruggeri ganar la “Coppa delle Dame”, la primera tripulación exclusivamente femenina en terminar la 1000 Miglia con un excelente puesto 24, al volante del Bugatti T40 de 1929. Está claro que los tiempos cambian, pero el legado de Jacky Ickx y la precisión siempre permanecerán.
