Isdera Commendatore 112i: la historia del único Commendatore
Isdera Commendatore 112i: la historia del único Commendatore
Los deportivos exóticos lanzados durante los años noventa merecen un capítulo aparte en la historia dorada del automóvil. Entre los más exclusivos podríamos hablar del Bugatti EB 110 (1991), el Jaguar XJ220 (1992), el Ferrari F50 (1995), el Pagani Zonda (1999) o el McLaren F1 (1992), el más cotizado de la década. De todos ellos se produjeron más de 100 unidades y en algunos casos varias centenas, como es el caso del F50 (349 coches) o el XJ220 (281). Pero del modelo que nos ocupa, el Isdera Commendatore 112i, solo se fabricó uno, aunque esto, por supuesto, no formaba parte de los planes iniciales del constructor.
Los orígenes del Isdera Commendatore 112i
La historia de Isdera es también la de Eberhard Schulz, que dejó sus estudios de ingeniería mecánica y se puso a construir en su garaje un deportivo que recordaba mucho al Ford GT40. Comenzó usando un motor VW, luego un 2.3 de Ford Capri y por fin, un Mercedes V8 tipo M117. Sin título pero con su coche (Erator GT) como presentación se fue a pedir trabajo a Porsche, donde le contrataron para el departamento de desarrollo de prototipos.
El inquieto Schulz siguió trabajando en otro deportivo en su tiempo libre, siempre con la idea en la cabeza de cómo debería ser un 300 SL “alas de gaviota” moderno. Pronto dejó Porsche para centrarse en su nuevo proyecto. Corría el año 1972 y fue entonces conoció a Rainer Buchmann, que años después llegaría a ser muy conocido por su firma de tuning de gran lujo “bb Auto Exclusiv”. Así que Schulz desarrolló y presentó su coche bajo la marca bb.
Emplearon una estructura tubular, carrocería de fibra de vidrio y un motor Mercedes V8 de 6.8 litros preparado por AMG (que entonces era independiente) y lo colocaron en posición central. Al deportivo lo llamaron CW 311 (por su coeficiente aerodinámico) y lo presentaron en el salón de Fráncfort de 1978. Mostraba varios rasgos identificables con Mercedes, como los pilotos traseros del SL o las llantas estilo “barrocas” aunque modernizadas, y por si eso fuera poco, le colocaron la estrella en el morro.
Esto disparó el interés de aficionados y medios de comunicación, que en efecto vieron en el nuevo coche el renacer del superdeportivo germano. Parece ser que el recibimiento fue tan entusiasta que la propia Mercedes-Benz decidió dejarlo estar y no emprender acciones legales por el uso irregular de su logo.
El coche se matriculó y hasta hicieron una sesión con Niki Lauda, pero no llegó a ponerse a la venta. Tras desvincularse de bb en 1982, Schulz estableció su propia empresa para la producción de pequeñas series y servicios de diseño e ingeniería. Y la llamó Isdera, una abreviatura de Ingenieurbüro fur Styling, DEsign und RAcing.
Su primer modelo fue el Isdera Spyder, con un aspecto similar al CW 311. Estos sí llegaron al mercado (se habla de 17 coche vendidos), con tres motorizaciones diferentes. En algunas unidades sus puertas estaban unidas y se elevaban a la vez, como la carlinga de un avión. En todo caso el objetivo final de Schulz siempre fue fabricar la versión de calle del CW 311, al que llamó Imperator 108i.
Su sucesor, el Isdera Commendatore 112i es el biplaza que protagoniza este reportaje. Presentado en 1993, fue diseñado para brillar en lo más alto, e incluso su nombre, homenaje a Enzo Ferrari, apunta en esa dirección. En su estructura tubular esta vez montaron un 6.0 V12 atmosférico (tipo M120) por supuesto de origen Mercedes. Rendía algo más de 400 CV, y esta mecánica fue usada también por el primer Pagani, el Zonda C12. Como Mercedes nunca había desarrollado una caja manual para acoplar a este motor, los técnicos de Isdera recurrieron a una versión adaptada de la caja que usaba Ruf para sus Porsche preparados. Llevaba una sexta marcha con el fin de alcanzar los 340 km/h.
Empleaba una estructura tubular de acero como su antecesor (sus rivales de la época ya usaban materiales más avanzados) y la carrocería era de GRP (plástico reforzado con fibra de vidrio). Según fuentes de RM, el esquema de la suspensión era similar a al del Porsche 928, y con una función adicional desarrollada por BBS y Bilstein que reducía la altura de la carrocería a altas velocidades para mejorar la estabilidad.
Desde siempre Schulz fue un obseso de la aerodinámica, y para el Isdera Commendatore 112i desarrolló su propio limpiaparabrisas e incluyó un retrovisor tipo periscopio en la parte superior, eliminando los retrovisores convencionales. El creador del Commendatore soñaba con que su coche participase en las 24 Horas de Le Mans y aprovechar allí su excelente aerodinámica. Cuando se probó en el túnel de viento de Mercedes-Benz, el automóvil arrojó un coeficiente de penetración de solo 0,30. Como referencia, el afilado Jaguar XJ220 no era tan eficaz, con un Cx de 0,36.
Pero llegó la grave crisis económica de 1993, que se sumó a cierta saturación del mercado en cuanto a superdeportivos. Así que se acabaron los fondos y también se esfumó la posible participación en Le Mans. El proyecto entró en hibernación hasta que un consorcio suizo se interesó por revivirlo.
Lo presentaron el Salón de Fráncfort de 1999 bajo un nombre tan original como “The Silver Arrow”, y con varias modificaciones estéticas. Cambiaron las llantas BBS doradas por otras de cinco radios dobles, y sustituyeron el retrovisor de periscopio por dos convencionales. Este coche se ganó muchos admiradores gracias a que aparecía en el videojuego Need for Speed II, pero no se fabricaron más unidades.
Solo un dueño
Siempre según la información proporcionada por RM, en la década siguiente el Commendatore solo fue puesto a la venta una vez por un coleccionista suizo en 2005, que había sido propietario del automóvil desde 1999. A fines de 2016, Isdera lo volvió a adquirir y decidieron devolverlo a su configuración original, tal cual está actualmente.
Cuenta con sus llantas BBS correctas, pintura Porsche Arctic Silver, asientos Recaro en azul y negro y, lo más importante, el peculiar espejo retrovisor de periscopio. Se matriculó inicialmente en Suiza y después en Alemania, y desde que se estrenó apenas a recorrido 10.500 km. ¿El nuevo propietario se decidirá a disfrutarlo por carretera? Pronto lo sabremos, porque cada vez que salga a la calle será protagonista en las redes sociales.
El Isdera Commendatore 112i viene acompañado de un completo archivo histórico, así como de un certificado de autenticidad de Isdera que confirma que es la única unidad que existe. Curiosamente la empresa Isdera sigue activa, ya además de dar servicio a sus modelos clásicos anuncian su nuevo deportivo llamado Commendatore GT, muy diferente del que nos ocupa y totalmente eléctrico.
