Ford Mustang Mach-e: reinventor de la emoción
Ford Mustang Mach-e: reinventor de la emoción
La palabra Ford Mustang se refiere a una raza de caballo, pero para el 99% de la gente representa un deportivo americano que a su vez asociamos con la libertad, los espacios abiertos o los motores V8.
Desde la marca añaden que Mustang también es “rendimiento rápido y un toque de rebelión”. Lo que está claro es que si te gustan los coches te gusta el Ford Mustang, el de toda la vida. Y también es muy posible que te parezca un invento raro llamar Mustang a un SUV 100% eléctrico.
A los americanos les parece extraño beber whisky con Coca-Cola, y a los españoles no nos motiva especialmente un sándwich de crema de cacahuete… Lo que queremos decir es que hay mezclas que hay que probar para poder valorar.
Desde Ford no dudan de que el nuevo Mach-E (los angloparlantes lo pronuncian como Mac-i) marcará una época y Bill Ford, presidente ejecutivo de la compañía, establece una conexión con el primer coche de la marca: “En el primer Salón del Automóvil de Detroit Henry Ford dijo que estaba trabajando en algo que caería como un rayo, se refería al Ford T.
Hoy, Ford Motor Company se enorgullece de presentar un coche que vuelve a caer como un rayo: el nuevo Mustang Mach-E totalmente eléctrico. Es rápido. Es divertido. Es libertad. Para una nueva generación de usuarios de Ford Mustang”.
El simple hecho de que Ford haya ampliado la familia Mustang por primera vez desde hace 55 años, sin duda es un hecho importante.
Antes de ver en vivo al Mach-E teníamos en la cabeza algunos prejuicios, porque ya son muchos años escuchando que tal o cual SUV es deportivo, cuando en realidad es tan emocionante como escuchar a tu suegra hablar de su infancia.
Y es que un SUV eléctrico en principio no invita al optimismo, pero antes de subirnos al Mustang Mach-E nos dijeron algo que nos llamó la atención: “Queremos que la gente lo compre porque les gusta conducir, no porque sea un eléctrico”.
Un capó llamativo y musculoso
Este modelo gana al verlo en vivo, y para que el nuevo coche luzca como un Ford Mustang incorpora un morro parecido al del célebre cupé, donde destaca un capó llamativo y musculoso. El aspecto de perfil nos parece especialmente atractivo, deportivo y afilado, con los pasos de rueda bien marcados.
Y en la parte trasera los grupos ópticos y la forma general también está claramente inspirada en su hermano de dos puertas. El Mustang Mach-E mide 4,71 metros de largo y lleva una batería fina que ocupa todo el piso entre los dos ejes (garantizada por 8 años o 160.000 km).
Esto tiene varias implicaciones: es grande y por eso permite una buena autonomía, también hace que el peso del coche supere los 2.000 kg. Y al estar colocada en el piso, el centro de gravedad es bajo y favorece la estabilidad.
La oferta mecánica es sencilla: hay dos tipos de tracción (trasera o total) y dos baterías, que combinadas dan lugar a cuatro versiones. Los 4×4 lo son porque llevan un motor eléctrico en cada eje, mientras que los tracción trasera solo lo llevan atrás. La potencia de la batería es de 75,7 kWh o de 98,7 kWh para la versión de autonomía extendida.
Así, con la batería normal y motor de 198 kw (269 CV), el tracción trasera tiene homologada una autonomía de 440 km, y el AWD, de 400 km. Con la batería más potente, el RWD (291 CV) alcanza 610 km de autonomía, y el AWD (351 CV) se queda en 540 km.
La versión con la batería de mayor capacidad ofrece 351 CV y tracción total, que ofrece una autonomía de 540 km. Comenzamos a rodar por la ciudad y en este terreno puede resultar interesante conectar la función “Pedal Drive”, de modo que al levantar el pie del acelerador el coche retiene mucho y así envía más energía a la batería.
Es lo que se suele llamar “conducción con un solo pedal”, porque muchas veces no necesitas tocar el freno. El cambio se maneja como el de un coche automático, mediante un mando giratorio.
Par en abundancia
Ya en la autopista, el nuevo Ford corre mucho, pero eso era de esperar con solo ver su ficha técnica. Lo que más impresiona son las recuperaciones, la facilidad con la que gana velocidad en cuanto tocas el acelerador.
Esto es posible gracias a que el abundante par (580 Nm) está siempre disponible, una de las grandes ventajas de los coches eléctricos. Además acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. Quien lo conduce por primera vez, aunque esté acostumbrado a coches muy rápidos, suele comentar con cierto asombro: “Cómo anda esto, ¿no?”
La suspensión es cómoda y no peca de ser demasiado firme. Lo más importante es que además es divertido de conducir, y para comprobarlo solo hay que darse una vuelta con él por zonas viradas. Sorprende el reducido subviraje (tendencia a seguir recto en las curvas) y la forma en la que empuja el eje trasero, que te invita a estar listo para un ligero contravolante.
Anima a ir cada vez más rápido y da mucha confianza. La suspensión delantera es tipo MacPherson y la trasera, multibrazo. Ya se sabe que la tracción total eléctrica es mucho más rápida, eficaz y modulable que la mecánica a la hora de distribuir el par entre las ruedas. Puede llegar a dar el 100% del par en un eje o el otro si fuera necesario.
Este coche ofrece tres modos de conducción, y en Ford los han llamado “Active”, “Whisper” (susurro) y “Untamed” (indomable o salvaje). Nuestro modo favorito es el tercero, que permite una reacción más rápida del acelerador, endurece la dirección y además implica un bonito sonido.
Para la “banda sonora” de sus eléctricos otras marcas han optado por sonidos artificiales más o menos espaciales o imaginativos, pero en Ford han elegido algo que nos gusta más.
El Mach-E en modo “Untamed” suena más o menos como un V8 refinado, no tanto al estilo muscle car americano. Así que hay un momento en el que vas conduciendo, notando mucho empuje, con esa banda sonora de fondo, y piensas: “Vaya, ahora siento el espíritu Mustang”.
Lógicamente en el cupé vas sentado más bajo, aunque no tanto como en coches de su clase. Enlazas una curva con otra, gas a fondo al salir de ellas, adelantas en un instante…; en definitiva, te sientes a gusto y disfrutando.
Una vez hallado el ADN Mustang, nos fijamos en cosas más mundanas pero más importantes para un coche de uso familiar. El salpicadero tiene muy buen aspecto, con líneas modernas y acabados de calidad. Hay un bonito volante y un cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas. Esto lo compensa la enorme pantalla táctil central de 15,5 pulgadas, bastante mayor que un ipad grande. Esto es una tendencia clara del mercado y parece que a los clientes les gusta.
Además dispone de un diseño fácil e intuitivo gracias a la tecnología machine learning, que aprende de las preferencias y comportamiento del conductor.
Hay espacio para cinco pasajeros, el suelo es plano y, en las plazas traseras, un ocupante de 1,85 no tocará con la cabeza en el techo. El maletero ofrece 402 litros, y también dispone de un maletero bajo el capó, denominado Frunk, drenable e impermeable, de 81 litros.
Respecto a la facilidad y velocidad de carga, clave en un eléctrico, Ford ofrece a los clientes un wall box (cargador de pared) para instalar en su hogar. Disponible en versiones de 7,4 y 11 kW, puede cargar un 80% de la batería en unas 6 horas, y a tope en unas 8.
En un cargador de la red Ionity (Ford es miembro y accionista de este consorcio) con una potencia de hasta 150 kW, el Mustang Mach-E de propulsión trasera, con batería de autonomía extendida, en 10 minutos puede cargar suficiente como para recorrer unos 109 km.
Desde Ford también destacan la conectividad (inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto) y gracias al Bluetooth puedes por ejemplo dejar las llaves en casa y abrir el coche con el móvil. Si te quedas sin batería en el móvil, puedes introducir un código en un teclado situado en el pilar B, al lado de la puerta delantera del conductor.
Y para arrancarlo, se puede meter también en la pantalla táctil. También dispone del potente sistema SYNC 4 de última generación, que utiliza el aprendizaje automático para conocer las preferencias de los conductores, en más de 80 ajustes del vehículo.
En cuanto a seguridad, cuenta con todas las tecnologías más vanguardistas como control de crucero inteligente, asistente de precolisión con frenado de emergencia, sistema de mantenimiento de carril y Ford CoPilot.
Tras conducir el nuevo Mustang podemos afirmar que es un automóvil innovador y con carácter, que superará las expectativas de muchos clientes.
Las primeras unidades ya se están entregando en los concesionarios, y los precios son los siguientes: RWD 269 CV: 48.500 euros, RWD autonomía extendida 294 CV: 56.300 €. AWD 269 CV: 55.800 €. AWD autonomía extendida 351 CV: 64.900 €. No obstante, con las ayudas a la compra de eléctricos se puede comprar desde 41.670 €. A final de año llegará un Mach-E GT con 487 CV, 860 Nm y capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,7 segundos.
Evolución Ford Mustang
1963 – Cuatro puertas
Antes de que se presentara el Mustang, en Ford ya habían sondeado, con este prototipo, la posibilidad de una carrocería berlina. Han tenido que pasar 57 años para que un Mustang con cuatro puertas llegara al mercado.
1964 – Chica Playboy
La revista triunfaba con sus chicas desnudas y sus artículos en favor
de los Derechos Civiles de las minorías. A sus 19 años, Donna
Marie fue la primera Playmate que recibió un coche como regalo.
1964 – Convertible
Desde el principio se pudo comprar la versión descapotable, disponible también con motor de 6 u 8 cilindros, y manual o automático. Podía llevar capota eléctrica como opción.
1965 – Shelby GT 350
La nueva carrocería Fastback sirvió de base para el Shelby. El Mustang gustó a las mujeres y algunos lo llamaron “el coche de las secretarias”. Fue Shelby quien lo convirtió en un deportivo.
1966 – Shooting brake
Los grandes familiares triunfaban en EE UU, y en Ford crearon este prototipo más parecido a un shooting brake al estilo europeo. No se aprobó su producción y llevaba portón trasero, como el nuevo Mach-E.
1968 – El coche de McQueen
El actor ya era una estrella, y el Mustang GT 390 Fastback de 6.4 litros que condujo en la película “Bullitt” también lo fue. El coche que aparece en la película se vendió en 2020 por 3,4 millones de dólares.
1969 – Boss 429
Como el GT500 del 67, este es otro de los Mustang legendarios, y no fue obra de Shelby. Aquel año solo se produjeron 859 unidades con su nuevo V8 de 7 litros y casi 400 CV. Rondan los 300.000 euros.
1971 – Mach 1
En 1971 llegó un rediseño para el Mustang, más ancho, largo y pesado. La gama era compleja y se vendía con seis motores, un 6 cilindros y cinco V8, de 302 ci (para el Mach 1), 351 ci, 390 ci, 400 ci ó 429 ci.
1975 – segunda generación
Por culpa de la grave crisis del Petróleo del 73, el Mustang pasó de emplear enormes y potentes motores V8 a convertirse en casi un utilitario. Se estrenó con un 2.3 y un 2.8 seis cilindros.
1976 – King Cobra
Con el King Cobra II volvió un V8 a la gama, pero solo rendía 140 CV por las restricciones de emisiones. Aunque aparecía en la serie “Los Ángeles
de Charlie”, los Mustang de segunda generación están poco valorados.
1981 – Cobra
En 1979 se lanzó la tercera generación, que empleaba la nueva plataforma “Fox”. Creció en tamaño y tenía un estilo “más europeo”. El motor 2.3 turbo en el Cobra solo se vendió un año por problemas técnicos.
1988 – GT
En 1987 recibió un restyling y para entonces ya se vendían versiones rápidas, como el GT 5.0 V8 de 225 CV, tanto cupé como cabrio. En el 93 se
lanzó el SVT Cobra con el 5.0 V8 potenciado y cambios en el chasis.
1994 – El retorno
Conocido internamente como SN95, la cuarta generación del Mustang supuso un retorno al espíritu original. El rediseño de 1999
le dio un aire más agresivo, y el SVT Cobra R de 2000 alcanzaba los 390 CV.
2001 – “Bullitt”
Este año se lanzó la primera edición “Bullitt”, con un 4.6 V8 de 270 CV. En la foto, los modelos de 1968 y de 2001 con Chad McQueen, hijo del actor. Después llegaron las ediciones “Bullitt” de 2008 y 2018.
2005 – Diseño original
La quinta generación produjo una revolución en el mundo Mustang, gracias a su diseño inspirado en el de 1964. Con V6 y V8, volvieron también versiones especiales como el GT500 o el Shelby 350 GT.
2012 – Boss 302
A finales de 2008 se anunció un restyling, aunque respetando el estilo clásico. Los V6 y V8 siguieron con ligeros cambios e incorporó de serie control de estabilidad. En la imagen, un Boss 302.
2013 – “Eleanor”
Hay muchas réplicas, pero un “Eleanor” que aparece en la película “60 segundos” (2000) fue subastado por 1 millón de dólares. Era un Shelby GT500 de 1967 modificado por Chip Foose.
2015 – Paso de gigante
La quinta generación estrenó plataforma, pero el notición fue que por primera vez incorporó una suspensión trasera independiente, con sistema multibrazo. También se vendió en la red europea de Ford.
2021 – Electrificación
Nunca un Mustang había estrenado tanto como el nuevo Mustang Mach-E. Primer Mustang de cinco puertas, arquitectura eléctrica o nuevos motores hacen de él un modelo revolucionario, y por supuesto muy rápido.
2021 – Vuelve
El Mach 1 Ford recupera la mítica denominación “Mach 1” para ofrecer un poderoso deportivo con motor 5.0 V8 de 460 CV. Con suspensión MagneRide y aerodinámica mejorada, acelera de 0 a 100 en 4,4 segundos.
