Escapada con el Volkswagen Touareg V6 TDI, El “coche del pueblo” más premium
Escapada con el Volkswagen Touareg V6 TDI, El “coche del pueblo” más premium
Desde su lanzamiento en 2002, el Volkswagen Touareg entró en el segmento de los SUV con unos estándares de calidad por encima de lo que Volkswagen nos tenía acostumbrados. Para ver de qué es capaz nos vamos de escapa por Francia con un Touareg V6 TDI.
De escapada con el Volkswagen Touareg V6 TDI
El Touareg ha sido siempre un producto Premium, de principio a fin, algo que no sólo se ha respaldado con las motorizaciones que ha llegado a equipar –tales como el tan potentísimo como poco fiable V10 TDI o el espectacular y maravilloso W12 gasolina-, sino también por su equipamiento, tecnología y acabados.
Hoy, 17 años después de su lanzamiento me dispongo a probar a fondo su 3ª generación y para ser fiel a una tradición que ya hace tiempo que dura, preparo una escapada, esta vez de dos días hacia el sur de Francia saliendo cómo no desde Barcelona. Será intensa, pues la intención es hacer algo más de 600 kms, combinando una gran parte de tramos de carreteritas con un poco de autopista al principio y al final.
Es así como empiezo mi primera jornada saliendo desde Barcelona por la AP7 dirección Gerona. Su comportamiento ejemplar en mi primer tramo de vía rápida no es ninguna sorpresa en tiempos en que cualquier vehículo va bien en esas circunstancias. Es como tiene que ser, ni más ni menos. De modo que para evitar no sobrepasar la velocidad máxima permitida, me limito a disfrutar relajadamente del trayecto acompañado como casi siempre de mi amada mujer, utilizando el control de crucero adaptativo y con el modo de conducción ECO. Con este modo, salen unos ajustadísimos consumos de alrededor de unos 8l/100km, sobre todo considerando el tamaño y peso del Touareg.
Comportamiento dinámico magnífico
El Touareg V6 TDI, la versión elegida para hacer esta prueba, dispone de la motorización 3.0 TDI de 231 CV, con el acabado Premium y con el paquete opcional de suspensión neumática premium, que incluye el sistema de control de balanceo electrónico mediante barras estabilizadoras inteligentes y eje trasero direccional, estos últimos dos opcionales para mi imprescindibles por el enorme dinamismo y confort que suponen, que se traducen de forma muy notoria en la conducción como os comentaré más adelante.
Mi primera parada en el camino es Cadaqués. Situado en el cap de Creus, este pueblo otrora de pescadores situado cerca de la frontera francesa es considerado de los más bonitos de España, algo que suscribo. Lo interesante, es que además de su atractivo estético, a Cadaqués sólo se llega por una sinuosa carretera panorámica sobre el Mediterráneo, la misma que seguiré para pasar a la costa francesa después de comer. No quiero imaginarme el tráfico que hay en verano, pero en otoño es un gustazo conducir por ella, algo que aprovecho para mantener un buen ritmo sin dificultad.
El Volkswagen Touareg V6 TDI se percibe en este tipo de carretera mucho más ligero de lo que físicamente debería considerando su peso; el principal motivo, el que os adelantaba: el sistema de barras estabilizadoras activas que actúan de forma inteligente para eliminar el balanceo en tiempo real. Utilizando dos motores eléctricos en el centro de las propias barras, estos actúan para equilibrar la carrocería en tiempo real, evitando cualquier balanceo del vehículo en todo momento, por más curvas que se enlacen.
Algo que también contribuye a dicha sensación de ligereza y agilidad es el eje trasero direccional, que a baja velocidad gira en sentido contrario al eje delantero para reducir el radio de giro aumentando mucho la maniobrabilidad y agilidad, mientras que a alta velocidad gira en la misma dirección que el eje delantero. De esta forma, por ejemplo en un cambio de carril a velocidad elevada, la maniobra es mucho más suave y precisa que sin este sistema. Como curiosidad, este avanzado sistema es prácticamente el mismo que utiliza el Bentley Bentayga con el que el Touareg comparte plataforma, y como ya comenté, me sorprendió gratamente en la prueba del Bentayga Hybrid.
Vistazo al exterior
Después del recorrido costero por la reserva natural de Cerbère-Banyuls llego a mi siguiente parada, Colliure. En esta bella localidad francesa aparco delante mismo del mar Mediterráneo para comprar unos dulces típicos franceses, momento que aprovecho para prestar atención a todo el exterior del Touareg. En primer lugar, y aparcado junto a los típicos coches franceses –en nuestro país vecino parece que sólo se conduzcan vehículos Renault y PSA, vuelve a resaltar lo grande que resulta este SUV; Las medidas no engañan, pues con sus 7,7 centímetros más largo que su generación precedente, el Touareg mide ni más ni menos que 4,88 m de largo, aunque es importante recalcar que a pesar de todo pesa más de 100kg menos.
Con su nuevo diseño, con muchas similitudes con el Arteon, su presencia se hace imponente, y corresponde totalmente con la etiqueta de “Premium”, coincidiendo precisamente con el nombre del acabado de la versión probada.
El interior del Touareg V6 TDI
En este apartado el Volkswagen Touareg también ha dado un salto cualitativo respecto a su predecesor. Los materiales son de primera calidad, con un tacto agradable y unos acabados acordes con un alto nivel de exigencia por parte del usuario, mientras que los asientos son comodísimos, así como la posición de conducción.
A nivel tecnológico, la unidad probada equipaba la tecnología de acceso, sin embargo hay que destacar la opción disponible llamada “Innovision cockpit” que incluye una pantalla táctil de 15 pulgadas –medida ordenador portátil- en el salpicadero, orientada hacia el conductor. Esta opción incluye el navegador, App-Connect con Apple CarPlay Y Android Auto, wifi, carga por inducción, 4 puertos usb… en definitiva de todo.
Sin embargo, y debido que con esta pantalla se controlan absolutamente todos los aspectos del vehículo prescindiendo de botones “de verdad”, personalmente prefiero la opción de serie que equipa nuestra unidad, con pantalla de 9,2 y botones analógicos. Supongo que son cosas de la edad…
Tras este repaso tanto al exterior como al interior, llega hora de buscar donde dormir. Y como media vida me la paso en buenos hoteles, para hoy he elegido una opción romántica y sencilla huyendo de mis prejuicios;
Por primera vez en mi vida dormiré en una caravana. Sí señor, Dani Blasco, una de las personas que mas odia las caravanas en el mundo después de Jeremy Clarkson, dormirá por primera vez en su vida en una caravana. Ahora bien, se trata de una auténtica y genuina Airstream americana, ¡no perdamos unos mínimos por favor!
Todo pinta bien y hasta estoy dispuesto a sentirme a gusto dentro de esta caravana cromada.
Iluso de mi… pronto me doy cuenta de mi error. Puede ser americana, cromada, “premium” o lo que sea, pero resulta que por la noche hace muchísimo viento y también frío… Y la calefacción se ha estropeado y encima entra aire por las ventanas que no cierran bien, con lo que apenas dormimos. Así que pasamos una noche para el olvido esperando que salga el sol para coger el Touareg y largarnos de este infierno para no volver a dormir nunca más en una caravana.
Por suerte y tras un buen desayuno francés con café au lait y croissants incluidos, junto con el agradable calorcito de los asientos calefactables, el buen humor vuelve a su cauce. Y con él las ganas de seguir recorriendo territorio francés. Así que después de un primer día de costa, hoy toca dirigirnos a los pirineos. Prácticamente en todo el recorrido estoy utilizando el Touareg en modo de conducción ECO, con el que, a pesar del tipo de carreteras secundarias, no sobrepaso los 8,5 l/100kms, una cifra que me parece muy buena.
Una vez he pasado de largo en dirección a Vilafranca del Conflent, me desvío por las carreteras más pequeñas que encuentro, en las que me cruzo con apenas 4 coches en más de una hora, el momento ideal para acelerar un poco más.
El equilibrio perfecto: el test de mi mujer
Visto lo visto, pruebo el modo de conducción Sport (recordar que el Touareg dispone de Eco, Comfort, Sport e individual para carretera) y recupero mi conducción standard, osea la “deportiva”.
La prueba de que el SUV de Volkswagen tiene un comportamiento ejemplar gracias en gran medida a su sistema de suspensión neumática y estabilizadoras inteligentes está en un indicador que a pesar de no estar homologado es infalible: los mareos de mi mujer. Cuando en carretera de curvas y conducción sport dichos mareos se presentan rápidamente puede ser debido a un chasis demasiado duro o demasiado blando. Sin embargo con el Touareg estos brillan por su ausencia a pesar de enlazar una curva tras otra a buen ritmo y durante un rato prolongado, algo que no es del todo habitual. No queda duda pues de que estamos hablando de un chasis brillante.
Probando el Offroad
Después de un buen tramo de conducción nada como un paseo agradable por Vilafranca del Conflent, considerado uno de los pueblos medievales más bonitos de Francia. Allí comemos antes de seguir nuestro camino hacia La Cerdanya, de vuelta en Catalunya. Una vez allí, y aprovechando que estamos en medio del campo y hay nieve, toca probar el modo Off-road, que sube la suspensión y prepara la electrónica para traccionar bien en todo momento.
Cabe decir que a priori el nuevo Touareg V6 TDI es menos capaz en este terreno que la generación anterior. Y es que de entrada, la generación actual ya no dispone de reductora con diferenciales autoblocantes mecánicos. En este caso, todas sus capacidades fuera del asfalto se confían a la electrónica, controlando el bloqueo y la tracción de cada rueda de forma independiente. Dicho esto, y sin meterme en terreno extremo, con un uso normal no hay nada que reprochar a las capacidades del Touareg como todoterreno.
A estas alturas, y con más de 500 kms recorridos en día y medio, aún nos quedan ganas de alargar nuestro recorrido antes de volver a casa. De esta forma, nos vamos a buscar el mítico Coll de la Creueta que pasa por Castellar de N’hug para bajar de los pirineos en dirección Berga, desde donde ahora sí cogemos autopista a Barcelona. En total, llegamos a Barcelona con 650 kms recorridos, la mayoría a través de unos paisajes soberbios que nos han hecho disfrutar mucho. A decir verdad, nos hemos pasado prácticamente 2 días metidos en el coche, sin embargo, en ningún caso se nos ha hecho pesado, ni me he sentido cansado por estar tantas horas conduciendo. De nuevo, igual que cómo hace un año tuviera mi primera toma de contacto con el Touareg de 3ª generación, lo dejo con muy buenas sensaciones.
Conclusiones del Volkswagen Touareg V6 TDI
La sensación de confort a bordo del Touareg V6 TDI ha sido para mí de lo más destacable. Uno se siente a gusto a sus mandos, y de hecho si por mi fuera lo habría seguido conduciendo. En cuanto a consumos, la cifra final ha quedado rozando los 9 litros a los 100 kms, pero sin duda con una conducción más tranquila hubiera podido bajar sin dificultad.
Aunque no todo son ventajas; con sus medidas hace falta encontrar un buen espacio de aparcamiento en cada parada, pues las dimensiones descomunales del Touareg hacen que en según qué parkings sobrepase las medidas de las plazas –algo que también pasaría con sus competidores-.
Por lo demás, puedo decir que estamos ante un modelo excelente que ha dado un buen paso adelante respecto a su predecesor, a la vez que tiene todos los atributos para tutearse con los competidores que siempre han reinado en su segmento, e incluso llegar a hacerles sombra. Excelente en asfalto, bueno fuera de él y cargado de tecnología. Eso sí, su precio es acorde con su nivel, 60.075 euros en la versión de acceso. Y es que a pesar de ser un Volkswagen o “Coche del pueblo”, más bien estamos ante un “SUV para algunos elegidos» ¡los tiempos cambian!
Texto y fotos por: Dani Blasco
