Conocemos el nuevo Peugeot E-3008, una fuerte apuesta eléctrica

Silueta de SUV fastback bonita y aerodinámica, mucha tecnología y una versión que alcanzará los 700 km de autonomía: así es la nueva apuesta eléctrica que hemos conocido en Sochaux.

Peugeot tiene muy claros sus objetivos, y lo más importante, cómo conseguirlos. En 2025 quieren ofrecer una gama completa de vehículos eléctricos y en el año 2030 todas sus ventas serán de este tipo de coches.

 

 

Tras el Peugeot E-208 y el E-2008, ya era el turno del 3008; uno de los superventas de la marca que tan solo en los últimos 7 años ha vendido más de 1.300.000 unidades. Pero todos sabemos que electrificar completamente un coche no es fácil, y menos cuando la marca lleva décadas fabricando motorizaciones tradicionales.

Aún no hemos podido probarlo –aunque será pronto–, pero sí conocerlo y todo parece apuntar que le augura un buen futuro. De todas maneras, pudimos mantener una breve conversación con Linda Jackson, su directora general, quien nos afirmó que de momento no quieren apostar todo a lo totalmente eléctrico porque el mercado y los clientes se encuentran en un periodo de transición y por eso ofrecen opciones como los mild hybrid.

 

 

Empecemos por su plataforma, y es que aunque no resulte un tema apasionante es muy importante. Para este modelo se ha utilizado una nueva, la STLA Medium de Stellantis que hace que el comportamiento en carretera sea mucho más dinámico gracias a nuevos ejes delantero y trasero y utilizando materiales ligeros y rígidos para ello. También rebaja el punto de gravedad al situar la batería de una sola capa lo más bajo posible entre las ruedas. Y lo más importante, esta plataforma ha sido diseñada para coches eléctricos desde el inicio aunque esta pueda usarse posteriormente para híbridos, por ejemplo.

 

 

Hablemos de autonomía y motorizaciones, ambas decisivas a la hora de decantarse por un coche. Este E-3008 llegará con tres opciones: dos ruedas motrices de 210 CV (157 kW) y una autonomía de 525 km; motor dual con tracción a las cuatro ruedas de 320 CV (240 kW) y 525 km de rango de autonomía y, por último, una opción de lo más interesante que llega hasta los 700 km de autonomía. Esta versión de dos ruedas motrices tendrá 230 CV (170 kW) y el motor es long range. En las dos primeras mencionadas, la batería es de 73 kWh y en la última de 98 kWh.

 

 

Por fuera este Peugeot llama la atención, y nos demuestra una vez más la fuerte personalidad de la marca del león. Me encanta su figura de fastback y que se hayan eliminado los cromados –cada vez parece que están más pasados de moda–, una combinación perfecta entre diseño y espacio. Resalta especialmente la parrilla, donde la calandra se fusiona con la carrocería, pues es del mismo color. Sin embargo, sigue manteniendo su firma lumínica de las tres garras que tanto nos gusta. Siguiendo por el lateral, las juntas de las ventanillas vemos que se encuentran ocultas y en este modelo se opta por unas originales llantas geométricas de 19 o 20 pulgadas. En la parte trasera, un alerón flotante que ayuda a la aerodinámica del coche y un parachoques trasero lacado en color gris que le sienta muy bien.

 

 

¿Y dentro? Sorpresas muy gratas como, por ejemplo, la pantalla panorámica y curvada –ligeramente más orientada al conductor– de 21 pulgadas que combina el head-up display más la pantalla central. La consola central también es amplia, en parte gracias a que el mando de la caja de cambios automática se ubica en el volante, algo que cada vez empezamos a ver que es más común. Del volante es importante mencionar que viene calefactado de serie. Respecto al confort, es máximo gracias a sus asientos y, como ya comentábamos, con espacio de sobra para todos los ocupantes.

 

 

En España se espera recibir las primeras unidades el próximo mes de febrero y los acabados que tendrá este modelo son los habituales de la marca: Allure y GT.