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Conducimos el renovado DS 7 en su versión 4x4 híbrida enchufable de 360 CV: así responde en asfalto y fuera de él

Las versiones híbridas enchufables con tracción total del nuevo DS 7 suponen nada menos que uno de cada dos DS 7 que vende la marca. Y es por esto que nos hemos ido hasta La Rioja para ponernos a los mandos de la más potente de todas; la de 360 CV, y comprobar de qué es capaz este lujoso SUV PHEV tanto dentro como fuera del asfalto.

 

 

Desde que DS Automobiles llegó al mercado hace ya casi una década, el DS 7 ha sido el modelo más exitoso y buque insignia de su gama. Tras varios años vendiéndose, la firma francesa decidió en 2022 renovarlo con el fin de asentarlo en el presente e integrarlo de manera más clara dentro del actual lenguaje de diseño que manejan incorporaciones más actuales como el DS 9 o el DS 4.

Ahora bien, cierto es que tampoco se han devanado mucho los sesos en lo que a diseño exterior se refiere, de hecho, se parece bastante al anterior DS 7 Crossback. Sin embargo, el nuevo DS 7 pierde el apellido Crossback ya de entrada, y sustituye el hueco que este deja en la moldura del portón trasero por el anagrama ‘DS Automobiles’.

 

 

En la zona delantera sí destacan por encima del resto las nuevas luces diurnas ‘DS Light Veil’. También se ha ensanchado ligeramente la parrilla y se han eliminado muchos detalles que antes eran cromados para darles ahora un tono más oscuro. Los faros delanteros pueden montar el sistema Pixel LED Vision 3.0, y se mantienen los sistemas de visión nocturna y suspensión DS Active Scan Suspension, que prepara los amortiguadores según lo que va recogiendo la cámara delantera sobre el firme que nos precede. Los pilotos traseros no cambian en exceso, pero sí presentan una nueva firma luminosa. Además, en la vista lateral se pueden apreciar llantas de hasta 21 pulgadas en el caso de la variante E-Tense 4x4 de 360 caballos, que ocultan tras ellas unas llamativas pinzas de freno firmadas con el logotipo DS Performance.

 

 

Dentro tenemos como principal novedad un nuevo sistema multimedia DS Iris que se maneja a través de una pantalla central táctil de 12 pulgadas con mayor resolución y calidad gráfica, que también ofrece la posibilidad de conectar nuestro teléfono móvil vía Apple CarPlay o Android Auto sin necesidad ya de cables. Las plazas traseras cuentan con unos respaldos abatibles y reclinables, lo que permite un mayor aprovechamiento de la zona de carga; zona de carga que asciende hasta los 555 litros, manteniéndose sin cambios con respecto al modelo anterior. Tampoco pierden capacidad los híbridos enchufables en comparación con el diésel de 130 CV.

 

 

El resto de elementos, tanto interiores como exteriores, varían en función del acabado por el que optemos, con las versiones E-Tense 4x4 híbridas enchufables ofreciendo seis a elegir: Bastille, Peformance Line, Performance Line +, Rivoli, Opera y La Premier. Desde el nivel de entrada, que es el Bastille, el DS 7 ya ofrece Active Scan Suspension, el nuevo sistema multimedia, asistente de mantenimiento de carril, sensores de aparcamiento, faros EcoLED y llantas de aleación de 19 pulgadas. Si seguimos subiendo, los acabados Performance Line y Performance Line + suman interiores en Alcantara, lunas traseras oscurecidas y, para el de 360 CV, llantas de 21 pulgadas. El nivel de equipamiento Opera monta el reloj analógico BRM y la tapicería en cuero Negro Basalto; mientras que el tope de gama La Premiere equipa portón eléctrico con apertura manos libres, interior en cuero Nappa, asientos delanteros con masaje, ventilados y calefactados, cargador inalámbrico para el Smartphone y techo de cristal panorámico.

 

 

Por su parte, la mecánica que ofrece DS para este renovado DS 7 comprende cuatro opciones, tres de ellas híbridas enchufables. La única de combustión interna es un diésel de 130 CV, mientras que los PHEV arrancan con una variante E-Tense de 225 caballos y tracción delantera a la que se suman los dos protagonistas de nuestra prueba: el E-Tense 4x4 300 y el E-Tense 4x4 360. Nosotros sólo pudimos probar el más poderoso, pero, aunque ambos guardan semejanzas, como pueda ser la nueva batería de 14,2 kWh, también cuentan con diferencias importantes, empezando por la autonomía eléctrica que anuncia cada uno: 65 kilómetros para el 300 CV y 57 para el de 360; ambos con etiqueta medioambiental ‘Cero’, eso sí. Asimismo, el primero pasa a modo 4x2 si tras 300 metros no detecta pérdida de adherencia, activándose si la detecta en cualquier otro momento. Por el contrario, el de 360 CV mantiene la tracción 4x4 de forma permanente salvo que se seleccione manualmente el modo ‘Hybrid’ en su selector de modos, o se rebase la velocidad máxima a la que puede funcionar, fijada en 190 km/h para este, y en 135 km/h para el E-Tense 4x4 300.

 

 

Cuenta también este E-Tense 4x4 360 con una puesta a punto específica realizada por DS Performance, con una suspensión que rebaja su altura en 15 milímetros, unas vías ensanchadas 24 milímetros delante y 10 detrás, unos discos delanteros de 300 milímetros de diámetro con pinzas específicas y las citadas llantas exclusivas de 21 pulgadas. Con todo esto, y sumado a su tracción a las cuatro ruedas y a sus 360 caballos de potencia, el DS 7 E-Tense 4x4 360 es capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en tan solo 5,6 segundos.

Durante la prueba que realizamos, no sólo llevamos el coche por su terreno natural; el asfalto, sino que también lo sacamos fuera de él por una ruta que comprendía mucho camino roto. Lo primero a destacar del DS 7 es su confort interior y su calidad de rodadura, pues incluso a velocidades algo alegres por autovía, la insonorización del habitáculo es excelente, así como el comportamiento general del coche, con una suspensión con un tarado cómodo, pero con un correcto control del balanceo también. Sí es cierto que el hecho de contar con las llantas de 21 pulgadas con tan poco balón de neumático perjudica ligeramente el confort, pues el coche filtra más de la cuenta las imperfecciones de la carretera, algo que se hace notar de manera más acentuada en un coche tan silencioso. Pero donde más se hace notar el salto de generación es en el sistema multimedia, mucho más fluido, sencillo de operar, personalizable y con unos gráficos que dejan en evidencia a los que presentaba el anterior modelo.

 

 

Una vez probado por asfalto y con el fin de sacar de su zona de confort un coche que, a priori, no pide este tipo de terrenos, nos adentramos en caminos donde no será habitual ver un DS, al menos hasta la llegada de estos 4x4. Y lo primero que sientes es que, a pesar de la tracción total, el coche está fuera de su hábitat; y eso que no se desenvolvió mal, pero el bajo perfil de las ruedas volvía a jugar en su contra en cuanto encuentras piedras por el camino, piedras que hacen que sudes la gota gorda pensando en un pinchazo como la pases un poco rápido. Siendo realistas, no serán muchos los dueños de un DS 7 con llanta de 21’’ que se aventuren a dañar una de estas. Ahora bien, con esta tracción integral pueden hacerse otras muchas cosas que no requieran un uso off-road, como enfrentarse a la nieve cuando se suba a esquiar, o al barro de los caminos en época de lluvias, por ejemplo.

Por lo demás, el coche corre más que suficiente, más de lo que se nos permite en este país, tiene una muy buena respuesta, sobre todo en modo Sport, y unas recuperaciones realmente ágiles, beneficiadas claramente por ese empuje inmediato que aportan los motores eléctricos que monta. En el otro lado de la balanza, el consumo no es una de sus virtudes; a nosotros nos dio 8,6 l/100 km, algo que choca un poco con el concepto de vehículo ecológico que abanderan los modelos electrificados, pero que no es alarmante cuando se para uno a pensar en que tenemos 360 CV bajo el pie derecho y tracción total permanente a nuestra disposición.

 

 

Los precios de estas dos versiones híbridas enchufables con tracción 4x4 arrancan en los 56.500 euros para un E-Tense 4x4 de 300 CV con acabado Bastille, mientras que si queremos el E-Tense 4x4 de 360 caballos tendremos que irnos hasta el nivel de equipamiento Performance Line +, que parte en este caso desde 64.900 euros pero que puede alcanzar los 75.250 en el caso de que nos lancemos a por el tope de gama ‘La Premiere’.

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