Cómo reciclar baterías

Al igual que las baterías de los móviles, las celdas que contienen la energía de un vehículo eléctrico no duran para siempre. Y como la batería de un teléfono, no se tira a la basura cuando ya no está en su mejor momento.
Hay varias opciones para el reciclaje de baterías de automóviles, tanto industriales como domésticas.

Una vez que se agotan y ya no tienen nada más que ofrecer, se pueden desmantelar para extraer y reutilizar algunos de los valiosos productos químicos que contienen.

Volkswagen ha calculado que puede ahorrar 1,3 toneladas de CO2 por cada batería nueva de 62 kWh, si se utiliza el 100% de materias primas recicladas y electricidad verde.

Así funciona el reciclaje de baterías

Debería valer la pena tanto desde el punto de vista medioambiental como económico. Por eso se ha iniciado un plan piloto en la planta de VW en Salzgitter (Alemania), reciclando baterías en seis etapas. Así es como se obra la magia…

ETAPA 1: la báscula

La batería se pesa, en este caso 376,5 kg, para ayudar a controlar las entradas y las salidas. El objetivo es recuperar más del 70% del peso de la batería, incluidos 100 kg de aluminio, 100 kg del material de los electrodos y 20 kg de cobre.

ETAPA 2: fuera todo

El sistema de batería se descarga totalmente para asegurarse de que no se desperdicia electricidad y por seguridad. Todas las carcasas, conectores y accesorios se retiran para reciclarlos en otro lugar, y los módulos de batería individuales se retiran de su alojamiento.

ETAPA 3: trituración

A partir de ahora, los hombres con guantes rosas y destornilladores dejan que las máquinas hagan su trabajo. Los módulos se manipulan sobre una cinta transportadora, que a su vez los lanza a una trituradora mecánica. Es un proceso brutal que convierte un módulo rectangular en gránulos.

ETAPA 4: el secado

Los gránulos se secan antes de que puedan procesarse de nuevo. En la planta de Salzgitter se pueden manipular hasta 15 baterías al día en un sistema de tres turnos. No obstante, es poco probable que se produzcan grandes volúmenes hasta el final de la década, cuando los primeros coches eléctricos (de uso intensivo) se acerquen al final de su vida útil, estimada en unos 300.000 km.

ETAPA 5: separación

Los gránulos secos se separan mediante un tamizado de agitación y magnetismo (que se queda con el hierro y el acero). Los materiales más importantes terminan en grandes bolsas: aluminio, cobre, plástico… y una valiosa “pólvora negra” con cobalto, litio, níquel y manganeso.

ETAPA 6: empaquetado

La pólvora negra se envía a una empresa externa para su separación final en sustancias individuales. Para ello utilizan hidrometalurgia (agua y productos químicos) en lugar de la pirometalurgia (altos hornos), menos efectiva. Según Volkswagen, los materiales reciclados no pierden eficiencia.