Chevrolet Corvette 2020, el deportivo americano se pasa al motor central

Menudo giro a dado esta nueva generación del Chevrolet Corvette, pues el deportivo americano por excelencia es ahora todo un modelo enfocado al máximo rendimiento desde el punto de vista técnico, pasando su motor delantero a la posición central. Todo un Corvette de nueva inspiración en todos sus sentidos, un cambio que modifica para siempre el transcurso de su historia.

Este es el Chevrolet Corvette C8, es decir, la octava generación, una que pasará a la historia por ser la primera con motor central. ¿Por qué ahora y no antes? Es algo que quizás ni General Motors sepa responder, pero la idea de un Corvette así siempre ha estado presente en los despachos de la marca, ya que uno de sus padres fundadores, Zora Arkus-Duntov, ya lo propuso hace más de 60 años.

Evidentemente este nuevo Chevrolet Corvette Stingray usa un chasis nuevo en su totalidad, hecho en aluminio y como no, con un V8, aunque ahora tras el cockpit. Este bloque se denomina LT2, evolución del V8 LT1, y lleva varias novedades, como la lubricación por cárter seco para mejorar su centro de gravedad permitiendo colocarlo más abajo.

En total rinde 495 CV a 6.450 rpm y 637 Nm de par a 5.150 rpm. Por ahora las únicas prestaciones que se han dado son el 0 a 60 mp/h, 0-96 km/h, que es de 3 segundos. Recordemos que este es el modelo normal, habrá que ver la versión más prestacional que cifras consigue.

Asociado, la única opción por ahora, y parece que para siempre, es un cambio automático de ocho velocidades, diseñado por Tremec y de tipo doble embrague. Lleva diferencial de gestión electrónica y por supuesto toda la potencia se envía al eje trasero. Gracias a su nueva configuración, aunque no hay cifras, Chevrolet cataloga su reparto de pesos como muy bueno, con un peso de 1.530 kg en seco.

Este Chevrolet Corvette 2020 en cuanto a suspensión, lleva un sistema magnetoreológico en opción, de última generación y solo disponible con el pack Z51. Para los frenos se ha encargado a Brembo el equipo, contando con un sistema «brake-by-wire», con discos de 345 mm delante y 350 mm detrás, también con el pack Z51. Que por cierto, las cifras de potencia dadas corresponden a las que se produce con el escape deportivo opcional. Las llantas son de 19″ delante y 20″ detrás.

A nivel de diseño, su nueva filosofía ha dado como resultado un Corvette muy diferente a los que estamos acostumbrados. Parece una evolución pero hay nuevos rasgos como esas tomas de aire laterales necesarias para refrigerar el V8 en posición central. Tiene toques muy afilados y agresivos, y sin duda es llamativo, contando también con carrocería targa.

Por dentro el cockpit evoluciona hacia un puesto de conducción protagonista, con ese salpicadero envolvente y un volante de dos radios que prescinde de la forma redonda. Hay tecnología a bordo como la instrumentación digital de 12″ o la pantalla central del sistema multimedia.

Lo bueno es que como deportivo americano, no tiene un precio excesivo, aunque ahora ofrezca esta configuración algo más exótica y técnica. El Chevrolet Corvette 2020 costará menos de 60.000 dólares en Estados Unidos. Una pena que no lo tengamos en nuestro país.