BMW M3: el nuevo cohete de la marca bávara ya está aquí

Lo que ven ante ustedes es el anticipo del esperado nuevo BMW M3, aunque ya les anunciamos que el modelo definitivo, que BMW debe lanzar en los estertores del presente ejercicio, será prácticamente idéntico en cuerpo y alma; por cierto, como salta a la visa y mandan los cánones, más sugerente que nunca.

Que el nuevo BMW M3 promete es algo que cualquiera convendrá. De todos modos, tomen nota de algunos aspectos de interés. Por ejemplo, se basa en la carrocería de la Serie 3 Coupé. En este sentido, y pese a ese cierto aire de chico bueno –o como mínimo discreto–, adopta un frontal mucho más agresivo y mordaz, junto a una zaga por la que asoman cuatro escapes agrupados en parejas, y en la que un considerable extractor de calor y un pequeño deflector sobre el quicio del capó terminan de aclarar la clase de automóvil que llevamos delante. Más datos a saber: pisa sobre cubiertas Michelin Pilot Sport Cup –delante 235/35 y detrás 265/30–, combinadas con llantas de 19 pulgadas, el techo está fabricado en fibra de carbono –el capó es de aluminio– para aligerar masa en suspensión, y monta retrovisores de doble soporte, al más puro estilo racing.

De todos modos, el nuevo BMW M3 concentra su magia bajo ese abombado capó delantero. Desde luego, hablamos de una mecánica, ligada a la última evolución del cambio SMG, que promete sensaciones incluso más intensas que las vistas en el tándem M5/M6. Y si no vayan echando números, pues disfruta de un propulsor atmosférico de cuatro litros y ocho cilindros en V, desvelado en este ensayo, que anuncia un rendimiento superior a los 400 CV. Parece que mejorará el envidiable ratio de 101 CV/litro que deparan sus hermanos grandes…