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BMW 530i vs Jaguar XF 2.0 Diesel AWD: sabemos lo que queremos

Ni SUV, ni monovolumen, ni nuevas modas Crossover, hay quien tiene claro que su coche familiar es y será siempre una buena berlina cómoda y con ciertos matices deportivos. Aquí tenemos a dos claros ejemplos de ese sector tan tradicional pero que cada vez se ve obligado a ofrecer algo más para no ser devorado por los nuevos «suberbordillos» que han llegado con fuerza. Una vez más un duelo entre el «entablishment» alemán, y el siempre candidato inglés. El nuevo BMW 530i de 2017 y el Jaguar XF, que ya lleva un par de años con nosotros en el mercado, se miden desde categorías distintas pero con el mismo espíritu.

Dos variantes muy diferentes

Empecemos por el alemán. Es el recién llegado de los dos y sin duda el de mayor categoría. Con 4.9 metros también es el más largo y por tanto el que mayor presencia tiene. Llega al mercado bien dotado, no solo con los envidiables motores de BMW de tecnología TwinPower Turbo, sino con una carga tecnológica heredada directamente de su hermano mayor el Serie 7. Su estética es continuista pero reinterpretada de una forma muy deportiva y elegante, con ciertos matices de su hermano mayor antes mencionado. Cómodo, práctico, tecnológico y por supuesto grácil en la conducción gracias a su mecánica y sus nuevas cualidades.

BMW 530i

Por otro lado el inglés no es un rival directo, es mejor considerarlo una alternativa más sensata pero no por ello menos apasionante del alemán. El Jaguar XF llegó en 2015 como la berlina más pequeña de la gama, con sus 4,6 metros de largo y con un chasis de aluminio marca de la casa en ligereza, rigidez y deportividad. Tecnológicamente hace dos años llegó bien dotado pero claro, las cosas evolucionan tan rápido que aquí no llega al mismo nivel, pero si ofrece todo lo que se podría necesitar. Es mucho más sencillo en todo, más práctico y más sensato en cuanto a motorización y concepto.

La razón frente al impulso

No pasa nada por querer ser padre de familia con una berlina en lugar de un moderno y jovial SUV. Y menos si elegimos el BMW 530i. No es el más potente de la gama, pero sus 252 CV y 350 Nm de par son más que suficientes para adelantar camiones sin que tu mujer se agarre al asiento temerosa del coche que viene a lo lejos y para divertirnos en las curvas durante la escapada de fin de semana. Lo bueno es que sus 4 cilindros en línea no nos arruinarán, a pesar de que aquí sea el más gastón Entrega la potencia de forma muy contundente en cuanto se pisa el acelerador, siendo su mejor rango de trabajo la zona media alta del cuentarrevoluciones y podrás notar suavemente esa patada del turbo. Además esta el otro punto a favor del agradable sonido de un motor gasolina.

En cuanto al confort en marcha es sublime, no solo por la suspensión que absorbe de manera muy eficiente baches e irregularidades, sino por el aislamiento acústico y el tacto del motor. Al ser un bloque gasolina los ruidos solo se perciben al acelerar con agresividad. Además, si sumamos la caja de cambios de 8 velocidades automática por convertidor de par, la vida a bordo de este BMW 530i es mucho más placentera. Tenemos los tradicionales modos de conducción ECO, Confort y Sport, que no solo varían la respuesta del cambio, el acelerador y la dirección sino que nos ofrecen distintos tipos de visualización para el panel de instrumentos digital nuevo.

En el Jaguar XF tenemos un mundo totalmente distinto. Aquí no tenemos tracción trasera sino total, aunque en un comportamiento normal toda su potencia será transmitida a ese eje, por lo que a efectos prácticos será como en el BMW, con la ventaja de que tendremos mayor seguridad en situaciones de baja adherencia o de exigencia con el acelerador. Bajo el capó se sitúa un bloque de 4 cilindros diésel de dos litros que produce 180 CV y 430 Nm. El empuje gracias al mayor par, su entrega más inmediata y la tracción total es más notorio en la primera reacción que en el BMW, pero luego la progresión es menor debido a la diferencia de potencia. Encima sus consumos son entre dos y tres litros más reducidos que los del alemán si se conduce como es debido.

Al contar con un motor diésel en determinadas circunstancias el sonido en el interior es más notorio que si tuvieramos uno gasolina o diésel más potente, pero en ningún casa es incómodo y en carretera el bastante bajo ese sonido. Jaguar sigue siendo líder en fabricación de estructuras de aluminio y el XF brilla por ello. Es muy ágil, muy rápido de reacciones y muy capaz de ayudarte a ir rápido gracias a su tracción total, gran protagonista en los pasos por curva donde dar gas está más permitido que con el alemán.

Clásico frente a tecnológico

No hay color en el interior, pues BMW ha renovado su berlina a conciencia adquiriendo todo lo bueno del Serie 7. Este BMW 530i cuenta con el nuevo panel de instrumentación digital y el sistema de información y entretenimiento de nueva interfaz y pantalla táctil. El sistema Professional con su pantalla de 10,2 pulgadas es rápido, es atractivo a la vista y funciona de forma muy eficaz, tanto desde el mando giratorio como a través de la propia pantalla táctil. Además puede equiparse con la opción del control gestual que estrenó su modelo hermano de mayor categoría. Por su parte el panel de instrumentación digital es muy gratificante visualmente, pudiendo variar la información extra como antes se hacía, y variando este en función del modo seleccionado en color y forma.

La comodidad es máxima y tenemos cuero por todas partes, con un nivel de acabados y de calidad de los que cabría esperar en un coche de más de 50.000 euros. Nada nuevo en BMW. Además hay que valorar el enorme espacio para sus ocupantes tanto delante como en las plazas traseras que gozan de un buen acceso y un buen espacio en cabeza y rodillas. De su practicidad podríamos destacar el amplio maletero de  530 litros, y si no, siempre está la versión Touring. No falta ni el control de crucero adaptativo ni los asistentes tales como el de ángulo muerto o mantenimiento de carril. Además se puede tener la llave inteligente de BMW, una especie de smartphone hecho llave desde la que controlar nuestra autonomía, programar la calefacción para nuestra llegada al coche e incluso aparcar fuera del vehículo por si el vecino nos lo pone complicado.

En el XF todo es diferente. No falta nada, ni tapicería de cuero, ni su navegador ni sistema de infoentretenimiento, asientos calefactables, ajuste eléctrico de los retrovisores, control de crucero, sensor de ángulo muerto, varios modos de conducción. Está todo pero no parece tan abrumador tecnológicamente hablando, pues el BMW lleva tantas cosas nuevas y evolucionadas que nos da miedo pensar en el pobre programador que diseñó eso. En el Jaguar se mantiene el estilo inglés de todo en su sitio, todo claro y de forma elegante. Es un interior acogedor y con una posición de conducción casi más deportiva gracias a un salpicadero que se prolonga de forma virtual hacia nuestros laterales.

A pesar de tener más de 3 centímetros menos de largo que el BMW su batalla tan solo es 1 cm más corta, por lo que en las plazas traseras sigue habiendo espacio de sobra para sus ocupantes. Por su parte su maletero es más reducido, con 455 litros pero sigue siendo efectivo para el equipaje de cuatro ocupantes.

¿Lo tienes claro?

Dado que no son púgiles de igual peso no podemos dar un ganador. El Jaguar XF llegó como una buena alternativa a los alemanes de su categoría como son el Mercedes Clase C, el Audi A4 o el BMW Serie 3 pero no con el recién llegado Serie 5. Es un coche que lo tiene todo y que dispone de una buena dotación tecnológica, además de un equipamiento que se puede ampliar en función de las necesidades en base a los acabados que Jaguar nos propone, pudiendo elegir entre tracción trasera o total como en este caso. Por eso, y porque por 44.660 euros tienes este Jaguar XF 2.0 Diésel AWD es la mejor opción para el que sabe que quiere una berlina más sencilla pero igual de práctica y elegante. Si lo nuestro es el poderío y nos chifla la tecnología, por 56.400 euros el BMW 530i llega dispuesto a ganarse ese lugar, con un motor que sin ser el más potente ya nos da buenas sensaciones y consumos razonables, además de con tecnología que tardarás un tiempo en descubrir debido a su enorme amplitud y que cada día te gustará más.

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