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Las cinco vidas de Bernie Ecclestone

Bernie Ecclestone, el amo de los circuitos, nunca había asistido al Festival of Speed de Goodwood. Siempre ha trabajado mucho y más los fines de semana. Pero el pasado 2 de julio fue distinto, porque ahora el magnate ya no es el jefe de la F1 y por lo tanto tiene tiempo para disfrutar de su familia y su enorme fortuna

Bernie Ecclestone

Por primera vez en la historia del festival, la escultura central estuvo dedicada a un hombre y no a una marca. Bernard Charles Ecclestone (1930) recorrió la carretera que rodea Goodwood House en un Jaguar clásico descapotable conducido por Lord March, saludando y recibiendo el cariño del público. Porque Bernie, a pesar de sus modos dictatoriales y del temor que provocaba a su paso, en el fondo es un buen tipo y un hombre que ama profundamente la competición. “Una dictadura benevolente es mejor que una democracia”, le gustaba decir. El público que asistió a Goodwood pudo disfrutar, además, de varios monoplazas Brabham de su colección privada, de cuando Ecclestone era el dueño del equipo. 

Bernie es historia, una leyenda de la competición, pero también es un tipo que vive en el día a día, sin nostalgias. Nuestro corresponsal Tom Clarkson pasó un rato con Ecclestone en el reciente Gran Premio de Bahrain. Se reunió con el magnate en el hospitality de Mercedes, y Bernie y su esposa Fabiana estaban charlando con Niki Lauda y Toto Wolf sobre la plantación de café en Brasil que compró en 2012. Bernie sonríe y gesticula mientras describe su cosecha de este año, y está claro que disfruta con su nueva vida como granjero…

Bernie Ecclestone

Bernie ve a nuestro hombre, le guiña el ojo y se acerca afectuosamente: “What do you want?”. Empiezan hablando del agobiante calor pero pronto va al grano: “Es magnífico tener a Ferrari luchando de nuevo por la victoria. Tienen un buen coche y me gustaría ver a Sebastian (Vettel) ganando el campeonato este año. No tengo nada contra Lewis (Hamilton), es que una victoria de Ferrari sería buena para el negocio. Pero creo que probablemente ganará Lewis porque tiene el mejor apoyo, creo que Mercedes desarrollará más su coche”. 

Bernie Ecclestone

Bernie siempre se ha caracterizado por decir lo que le da la gana, y más ahora que ya no manda. El nuevo amo es Chase Carey, el jefe de Liberty Media, quienes pagaron 8.000 millones para tomar el control. Bernie nos dice: “Evidentemente ellos creen que pueden llevar el negocio mejor que yo, y estoy seguro de que lo harán”. El nuevo CEO siente un gran respeto por Ecclestone y tiene las ideas claras: “Entiendo que es un momento difícil para Bernie, ha pasado cuarenta años construyendo este negocio, es el trabajo de una vida. Nosotros lo respetamos, pero queremos hacer las cosas de un modo diferente”. Bernie sigue dentro, pero con un cargo honorario: “La gente no entiende qué hago en la empresa. Sigo yendo a la oficina todos los días, ya no soy consejero delegado sino presidente emérito, ¡estoy tan alto que no puedo ver lo que está pasando!”.

Respecto a la participación de Alonso en las 500 Millas Ross Brown, jefe de patrocinios de Liberty Media dijo: “ Si es bueno para el deporte del motor entonces es bueno para la F1”. Ecclestone en cambio opina: “No le habría permitido hacerlo, de ninguna manera”. Bernie siempre ha sido un duro negociador y muchos recuerdan aquella frase suya cuando, hace unos años, los equipos iniciaron una revuelta con el fin de recibir más dinero: “Creen que me tienen cogido por los huevos, pero no tienen las manos los suficientemente grandes”. 

Bernie Ecclestone

Piloto

Nació en el seno de una familia humilde y sus inicios no fueron fáciles. Su padre era pescador en Suffolk y su madre, una joven de 23 años. El chaval era tan espabilado que revendía bollos en el colegio para sacarse algo de dinero, y pagaba a los chicos más grandes para que le protegieran. “Los bajos tenemos que luchar para sobrevivir” (mide 1,59 metros). Ya de adolescente se inició en el motociclismo en Brands Hatch. A los 17 las motos le obsesionaban, y comenzó a comerciar con ellas. A veces también negociaba con coches y seguía compitiendo. En 1950 se celebró la primera carrera de F1 en Silverstone, y en 1951 intentó correr con un monoplaza Cooper. Era rápido pero terminó en el hospital tras un accidente, y reflexionó: “Decidí que no quería arriesgarme a pasar el resto de mi vida tirado en una cama mirando al techo, así que me concentré en mis negocios”. 

Bernie Ecclestone

Mánager

La conexión de Bernie con la F1 comenzó en 1957 cuando su amigo Stuart Lewis-Evans corría en el equipo Vanwall, y nuestro protagonista se ofreció a ser su mánager. La muerte de Stuart tras las heridas sufridas en el GP de Marruecos de 1958 fue devastadora para Ecclestone, que dejó a un lado las carreras y volvió a concentrarse en la compra-venta de coches. La tentación para volver a la competición llegó en 1968 de la mano de su amigo Jochen Rindt, que corría con Lotus y se mató en Monza en 1970. Ha pasado a la historia como el único campeón mundial a título póstumo. Tras esa nueva tragedia Ecclestone no volvió a tener una relación tan cercana con ningún piloto.

Jeje de equipo

A finales de 1971 Bernie compró el equipo Brabham. “Había buen ambiente”, recuerda. “Gordon Murray diseñó grandes coches para Brabham, y teníamos buenos pilotos como Carlos Pace, un gran tipo y muy brasileño. También apreciaba mucho a Carlos Reutemann, a Niki, a Nelson… seguimos siendo amigos. Yo tuve a Senna contratado antes que nadie, pero Piquet llamó  a Tanzi, el dueño de Parmalat (patrocinador del equipo) para decirle que yo quería contratar otro brasileño, y que era una idea estúpida. Le expliqué a Tanzi que Nelson decía eso porque Senna era más rápido que él. Años después vi a Renzi y me dijo: “Tenías razón sobre Senna”. 

Bernie Ecclestone

“La gente debe entender que son los pilotos los que impulsan a los equipos. Ron Dennis no impulsaba McLaren, lo hacía Senna, y Lauda y Prost lo hicieron antes que él. Piquet impulsaba Brabham, no yo”. Brabham ganó el mundial con Piquet y los motores BMW en 1981 y 1983. También recuerda que, de todos los coches que hicieron, su favorito fue el Fan Car, el “coche aspirador”. Corrió solo una carrera (Suecia 1978), ganó, y después lo prohibieron. 

Empresario

Durante su segunda reunión con la Formula 1 Constructors Association (FOCA), fundada en 1974, se produjo un hecho que marcaría su vida; sugirió que en lugar de tener negociaciones separadas con cada uno de los 11 organizadores de los grandes premios, un representante de la FOCA debería negociar y centralizar las tarifas de forma combinada. Bernie lo recuerda así: “Creo que pensaron, bueno, es un vendedor de coches usados, puede que sea el tipo correcto para hacerlo”. A los colegas les pareció una buena idea. “Bien, ¿por qué no uno de nosotros?”, dijo el inglés. Nadie estaba interesado, así que Bernie simplemente exclamó: “Vale, yo lo haré”. El resto de los jefes de equipo pensaron que pagarle una modesta comisión era un buen acuerdo, a cambio de que Bernie hiciera todo el trabajo. Años después tenía la Fórmula 1 bajo su control y la había transformado en un espectáculo mundial de masas. 

Bernie Ecclestone

Ecclestone se convirtió en el jefe de la FOCA en 1978, y vendió Brabham en 1987 para volcarse en sus responsabilidades organizativas. “Quizá la gente no me crea, pero yo seguía siendo un tío de las carreras y, si hubiera tenido tiempo, habría seguido teniendo mi equipo. El problema es que era imposible hacer bien los dos trabajos a la vez. Estábamos compitiendo con gente que no pensaba en otra cosa las 24 horas del día y no podrías enfréntate a eso a tiempo parcial”.

Leyenda

Hay toda una leyenda negra sobre Ecclestone donde se mezclan mitos, realidades y exageraciones. Él no se preocupa mucho de desmentirlas y se divierte con ellas. De hecho, siempre ha tenido buen humor y sabe reírse de sí mismo. Durante años se rumoreó que estuvo implicado en el robo del tren de Glasgow de 1963, y que eso fue el origen de su fortuna. Ecclestone cuenta que la relación se hizo a raíz de que Roy James, uno de los ejecutores, había corrido en coches. Este, orfebre de profesión, le pidió ayuda al salir de la cárcel. Ecclestone le encargó hacer un trofeo. Pero asegura que no estuvo implicado, que no había suficiente dinero en ese tren y que él lo habría hecho mucho mejor…

Bernie Ecclestone

Entre los recientes jefes de equipo, Briatore era el favorito de Bernie porque pensaba que la F1 debía ser un espectáculo, un entretenimiento. Algunos advirtieron a Bernie sobre lo negativo que podía ser relacionarse con alguien condenado por fraude. “Si no pudiera juntarme con tipos que hacen trampas, no podría hablar con nadie. Todo el mundo hace trampas en la F1, lo importante es no ser descubierto”. En 2012 estuvo acusado de soborno y corrupción por el caso Gribkowsky, pero llegó a un acuerdo para que le absolvieran tras pagar 75 millones de euros. En Alemania muchos se indignaron de que “se pudiera comerciar con la verdad y la justicia”. 

Una merecida jubilación en Brasil

Tras su divorcio de Slavica en 2008, su actual esposa es la brasileña Fabiana Flosi –se casaron en 2012– y mantiene una buena relación con sus hijas Tamara y Petra, quien por cierto se acaba de separar. En vista de que ninguna tiene mucho interés por trabajar, hace años le regaló a cada una sendas mansiones en el centro de Londres por valor de 50 y 75 millones de euros. “Así se mantienen ocupadas”. 

Nuestro colaborador Orlando Ríos conoció a Ecclestone a finales de los años sesenta, cuando era mánager de Jochen Rindt. “Eran los años en que pilotos y periodistas ingleses podían arrojarlo a la piscina de algún elegante hotel a la hora de los festejos. Eso lo presencié. Tiene una sola palabra y la cumple. Se ríe cuando de él se dice que es “El Padrino” de la F1. Deja que a su alrededor se siga alimentando la leyenda de un hombre temible, infalible, codicioso. Dicen que es despiadado. Lo es cuando negocia y cuando tiene una posición dominante. Sin embargo, es un tipo justo y generoso con aquellos a los que respeta. Mantuvo durante años a Minardi adelantándole dinero y llegó a prestarle a Tyrrell 13 millones de libras antes de que ese equipo pasara a manos de BAR-Honda.

Bernie Ecclestone

Es el mejor amigo, pero el peor enemigo. Cierto. Si alguien le disgusta o traiciona su confianza, queda fuera de la F1. Aquellos asociados al fallido equipo USA F1 que debería haber corrido en 2010, no han podido volver a trabajar en los circuitos de la F1. 

Tras casi 70 años en los circuitos, sigue tan apasionado por la competición como cuando empezó a correr a finales de los cuarenta del pasado siglo. Si a partir de ahora se dedicará solo a su hacienda brasileña el tiempo lo dirá, pero el mundo sigue necesitando tipos como él. 

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