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Agnelli y su Testarossa

Fellini, el genio del cine, dijo una vez de él que bastaba con subirlo a un caballo para tener un rey. Giovanni, Gianni. Agnelli (1921-2003) heredó el imperio Fiat de su abuelo y fue lo más parecido a un monarca de Italia. Con su porte aristocrático era el hombre más rico y poderoso del país, pero fue además un personaje admirado y respetado. Bajo su mando la empresa creció y motorizó a Italia, y se convirtió en una multinacional que ha dado trabajo a miles de familias de aquel país. Además, en 1969 compró el 50% de las acciones de Ferrari, cuando la empresa de Maranello estaba en una situación desesperada.

En marzo de 2013 el Museo Nacional del Automóvil italiano inauguró una exposición sobre sus automóviles únicos. Allí pudieron admirarse modelos como el Lancia Delta Integrale Spider o el Fiat 130 Villa d’Este SW (familiar), que Agnelli usaba para ir a esquiar desde Turín a los cercanos Alpes, cuando no iba en helicóptero.

Agnelli

Otro de sus coches únicos fue el Ferrari Testarossa que ilustra este reportaje, y que saldrá a subasta el próximo 5 de febrero. Tenía 65 años cuando lo recibió, y aunque no se ha comunicado cuantos kilómetros tiene en el contador, debe estar prácticamente nuevo. Su valor reside en que es el único Testarossa Spider hecho por la propia Ferrari, y también por supuesto en quien fue su dueño. El color plateado responde a las iniciales “Ag”, que en la tabla periódica identifican a la plata, y que también eran las iniciales de Gianni Agnelli.

Este deportivo, con número de chasis 62897, es de 1986, y por lo tanto lleva las llantas de tuerca central. A partir de 1988 se sustituyeron por las de cinco tuercas. En cambio los retrovisores no son como el modelo de serie, que desde su lanzamiento montaban un único retrovisor en el lado del conductor, y colocado a media altura sobre el pilar que soporta el parabrisas. Pero lo que más llama la atención es la tapa del motor central, diferente a la del modelo de serie y que no parece muy conseguida. De hecho nos recuerda a la parte trasera de un frigorífico.

Agnelli

Otras conversiones hechas por carroceros independientes lo resolvieron de forma más satisfactoria. Lleva una discreta línea azul que recorre la zona baja de la carrocería y también es chocante el color blanco de su capota de lona. La casa de subastas Arcurial esperaba subastarlo en el Retromobile de París por un precio entre 680.000 y 900.000 euros. Finalmente alcanzó un precio récord para ese modelo de 1.210.000 euros. 

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