En las 500 Millas de Indianápolis, el espectáculo debe ser lo primero

Nadie mejor que un americano para revitalizar una fórmula 1 que no pasa por sus mejores momentos. Chase Carey (63) es todo lo contrario a Bernie Ecclestone y está decidido a actualizar un deporte que está viendo cómo sus figuras miran hacia otro lado para divertirse y disfrutar al volante de unos coches menos complicados, como Fernando Alonso y su participación en las 500 Millas de Indianápolis, de la que se ha hablando mucho más que de cualquier Gran Premio de esa temporada.

A nosotros, por suerte, no nos faltan los deportivos de altas prestaciones con los que volar a más de 300 km/h. De hecho este mes nos ha costado mucho decidir la portada. Teníamos para elegir el Bugatti Chiron de 1.500 CV, un compendio tecnológico que ha sido capaz de superar los límites del Veyron, pero que se puede conducir con la comodidad de un utilitario en pleno centro. Desde Inglaterra nos regalan el nuevo McLaren 720S (720 CV), y desde Stuttgart la última versión con motor atmosférico del Porsche 911, el GT3 (500 CV). Juguetes que no deben faltar en el garaje, aunque sea soñado, de todos nuestros lectores.

Finalmente, el que se ha llevado “la pole” ha sido el Ford GT. La decisión no atiende a ninguna lógica, ya que no es el más potente (647 CV) ni el más rápido. Quizá nos hayamos decantado porque se acercan las 24 Horas de Le Mans, o porque Horacio Pagani nos confesó hace un par de meses que ya tenía reservado el suyo… Del GT se harán solo mil unidades para que no pierdan valor con los años y desde la marca aseguran que van a hacer un proceso de selección entre clientes para que no haya especulación en futuras reventas. Algo que aplaudimos como defensores de las altas prestaciones. Los coches son para disfrutarlos, no una inversión.