La 14ª edición del Desierto de los Niños sigue batiendo récords

Los coches no son simples medios de transporte que nos llevan de un punto “A” a otro punto “B”, son máquinas que nos hacen sentir sensaciones únicas, que nos ilusionan, nos hacen sonreír y nos permiten soñar. Esto puedo sonar exageradamente romántico, pero es exactamente lo que ha logrado el Desierto de los Niños, una iniciativa organizada por Hyundai que en esta su decimocuarta edición ha logrado, precisamente eso, ilusionar, hacer sonreír y permitir soñar a cientos de niño marroquís.

En el Desierto de los Niños 2018 han participado 184 personas, 58 de las cuales eran niños de entre 5 y 12 años, que han recorrido más de 3.000 kilómetros entre España y Marruecos. Esto ha sido posible gracias a una caravana, compuesta por más de 53 vehículos 4×4 y un camión de asistencia, que ha estada encabezada en todo momento por lo 21 modelos Grand Santa Fe, Santa Fe, Tucson y Kona cedidos por Hyundai. Todos ellos, incluido el nuevo B-SUV de la marca, han sorprendido por su gran comportamiento todoterreno en los desiertos del país magrebí. Para semejante hazaña, los vehículos de Hyundai han sufrido dos únicas modificaciones: sustituir los neumáticos de serie por unos Kumho de tipo mixto y montan una chapa protectora para el cárter.

La iniciativa principal de esta edición del Desierto de los Niños, promovida por Hyundai España, ha sido la de “Una Escuela en el Desierto”, cuyo objetivo era construir una escuela en alguna aldea recóndita de Marruecos. Tras llevar a cambo más de 2.500 pruebas con 20.608 €, se ha elegido el pueblo de Fezzou para construir el centro, cuyo equipamiento, al igual que la escolarización de los niños, estará a cargo de Hyundai. Además, está edición 2018 permitió que se visitaran varas guarderías reformadas por la Asociación Desierto de los Niños y que, gracias a la ayuda de los voluntarios de la Fundación Alain Afflelou, se revisase la vista a más de 1.200 personas de todas las edades.

Otra novedad ha sido el lanzamiento de la campaña #staybright que, en colaboración con la FIA, la ONU y el RACE, perseguía concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de correcto uso del chaleco reflectantes para dejarse ver en la carretera.