Conducimos el Volkswagen ID.7: un capricho sublime

Sin los grandes emblemas redondos que gritan Volkswagen, el ID. 7 podría ser casi cualquier cosa. Pero tal vez este aspecto sea exactamente lo que quiere el mercado mundial. Después de todo, Volkswagen más atractivos como el ID. Buzz y el Arteon Shooting Brake no han arrasado en los concesionarios. Así que, ¿quién sabe?

Con un precio de salida de 61.970 euros, el ID. 7 es sustancialmente más barato que el igualmente espacioso (pero más potente) Mercedes EQE 350 y el aún más grande BMW i5. Se acerca en tamaño, potencia y precio al Hyundai Ioniq 6, y se sitúa entre el Tesla Model 3 y el Model S.

 

El nuevo VW es una berlina de tamaño normal, pero no es especialmente ancho y tiene un radio de giro inusualmente estrecho de 10,9 metros, por lo que no resulta incómodo. Los grandes beneficiados de la longitud del coche son los pasajeros de atrás, que tienen más espacio para las piernas y la cabeza que en muchos coches de la competencia. El maletero tiene entre 532 y 1.586 litros, y el modelo familiar, que se comercializará a lo largo de 2024, ascenderá la cota hasta los 1.714 litros.

Por ahora, el ID. 7 solo tiene tracción trasera, y el único motor disponible es una eficiente unidad de 282 CV alimentada por una batería de 77 kWh que puede cargarse hasta 170 kW. Para aumentar el nivel de energía del 10% al 80% se necesitan unos 25 minutos con un cargador rápido. Según las cifras oficiales, la autonomía máxima supera los 600 kilómetros.

 

Afortunadamente, la interfaz de usuario tiene muy poco en común con los lentos e inestables sistemas de infoentretenimiento que rondaban los primeros modelos ID. La única herencia que queda son los deslizadores táctiles (ahora iluminados) que ajustan el volumen y la temperatura. En este habitáculo sin pretensiones pero en absoluto árido, el ruido del viento y de la carretera se suprimen muy bien, e incluso cuando libera su par máximo, el nuevo motor eléctrico APP550 no emite más que un tenue zumbido. A la altura de este ambiente casi silencioso se encuentra una conducción de cinco estrellas supervisada por el Control Dinámico de la Amortiguación, que pasa meticulosamente por 15 niveles, desde Confort a Sport, hasta que encuentras tu calibración favorita. Del mismo modo que el ajuste más tenso no es excesivamente firme, la configuración más permisiva no permite movimientos demasiado enfáticos de la carrocería. Con el apoyo de la larga distancia entre ejes de 2.971 mm y el bajo centro de gravedad, el chasis hace un trabajo convincente casi independientemente de la calidad de la superficie y la velocidad, incluso en combinación con las llantas de 20 pulgadas de coste adicional.

La dirección es refrescantemente precisa y ligera. Conduciendo sobre una superficie ligeramente mojada, un destello inicial de felicidad es seguido por diversos grados de subviraje. En seco, la facilidad de control, el agarre en curva y la tracción ayudan a trazar una línea aún más limpia. También merecen felicitación los frenos, que no tienen ningún problema para contener toda esa masa e impulso una y otra vez.

Pero para muchos compradores, el mayor argumento de venta pueden ser los muchos extras que incorpora, propios de alta gama, como el techo de cristal de tintado variable y los elaborados asientos de masaje calefactados y ventilados, que ofrecen 11 tratamientos diferentes realizados en sincronía por cojín y respaldo. Toma ya, Mercedes.

2 minutos

El diseño exterior lo apuesta todo a la aerodinámica.

20 minutos

La cabina y los asientos son excelentes.

29 minutos

La dirección, el chasis y los frenos podrían soportar fácilmente el doble de potencia y par.

40 minutos

La conducción es de cinco estrellas en todo momento gracias, en parte, a la ayuda del Control Dinámico de Amortiguación.

51 minutos

Con 620 kilómetros de autonomía ya no tenemos ningún tipo de estrés a la hora de emprender largos viajes.

 

50 Aniversario del Volkswagen Golf

 

Cuando la marca alemana presentó al sucesor del legendario Escarabajo en 1974 fue toda una revolución. Era tracción delantera (en lugar de motor trasero) y el diseño de líneas rectas creado por Giorgetto Giugiaro ayudó a Volkswagen a adoptar un nuevo estilo, que también continuó en sus sucesores. El Golf se convirtió rápidamente en un auténtico “Volkswagen”, y el primer millón de unidades se vendieron ya en 1976. Hasta la fecha se han entregado más de 37 millones de vehículos. Se podría decir que el Golf es el corazón de la marca Volkswagen, y que representa el término “superventas” como casi ningún otro modelo. Como regalo por su medio siglo de vida, la marca presentará el desarrollo evolutivo de la octava generación del Golf en breve. Desde la marca aseguran que impresionará con características visualmente refinadas, nuevos sistemas de asistencia y sistemas de propulsión, y también sistemas de infoentretenimiento y software de nueva generación. Por el momento sabemos que su preventa está prevista para primavera. Os mantendremos informados.