Test rápido Lotus Emira i4: las mejores fragancias siempre vienen frascos pequeños

Rápido como un rayo y ligero como un galgo, las sensaciones no pueden ser más brutales al volante.

El año pasado probamos un Emira V6 contra un Ferrari 296 y nos gustó mucho. Ahora hemos conducido el modelo 2.0 de cuatro cilindros. ¿El motor más pequeño nos sabe a poco? Bueno, sobre el papel no hay mucha diferencia entre los dos motores. El motor AMG de 2.0 litros del Emira produce 366 CV y 430 Nm, algo menos de potencia, pero algo más de par que el V6 de 3.5 litros y 405 CV. El cuatro cilindros pasa de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, apenas una décima menos que el V6 más rápido. Además, el cuatro cilindros tiene un carácter deliciosamente expresivo. Es bastante ruidoso a bajas velocidades, pero, una vez que alcanzas los dos tercios superiores del cuentarrevoluciones, se sube a la leva y canta como un periquito asustado, acompañado por el turbocompresor más ruidoso que jamás hayamos experimentado en un coche de producción. Cada vez que levantas el pie del acelerador, silba y chirría como un coche de rally. En España se puede adquirir gracias a Carwagen Bilbao, distribuidor oficial.

La caja de cambios automática de 8 velocidades es la única disponible en este modelo. El Emira de cuatro cilindros comparte su chasis con el V6, lo que significa que sigue manejándose de maravilla. De hecho, está ligeramente mejor equilibrado que el V6, ya que el peso del motor más pequeño se concentra más cerca de la parte central del coche, lo que significa que hay menos inercia que haga que la parte trasera se levante cuando te lanzas en una curva. No es que se pueda sobrevirar fácilmente, ya que hay mucho agarre. Puede traccionar 1,2 g en una curva rápida con sus neumáticos Goodyear de serie, lo que significa que tendrías que ir a una velocidad de Mach 4 y tener un nivel de compromiso de piloto de caza para derrapar.

Su chasis también está fantásticamente preparado para el asfalto: la suspensión tiene mucho recorrido y una sorprendente destreza para suavizar los baches, lo que significa que puedes apresurarte con la seguridad de que no vas a romper el cárter. La dirección inspira especial confianza. La respuesta es inmediata y es una de las direcciones más locuaces de su clase. El Emira de 2.0 litros es una gran opción a tener en cuenta. También es un poco más especial que rivales como el Porsche Cayman o el Alpine A110. Incluso con este motor de menor potencia, sigue pareciendo un supercoche entre los deportivos.