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Hyundai IONIQ 5N: te estábamos esperando

Hace unos meses nos subimos en el asiento del copiloto para rodar con este compacto eléctrico de 650 CV. Ahora hemos viajado hasta Corea del Sur para poder conducirlo... ¿Superará nuestras grandes expectativas?

Al salir de Seúl tenemos que elegir: ¿tracción delantera, total o trasera? Suena como el dilema de una megaestrella del Pop masticando que deportivo de su flota va a disfrutar hoy... pero es lo que ocurre con el nuevo Hyundai Ioniq 5 N.

Si abres el menú de distribución del par N tendrás ante ti un nivel de elección que no está disponible en ningún coche animado por gasolina. Desliza el control hacia la izquierda y tendrás el Honda Civic Type R; muévelo hacia la derecha y será como el BMW M140i de la vieja escuela; o déjalo en cualquiera de los nueve ajustes intermedios restantes para todo lo demás. A menudo se nos dice que el EV abre innumerables posibilidades en lo que respecta a la implicación del conductor, pero este es el ejemplo más tangible que hemos visto hasta ahora.

 

 

Hyundai ya nos ha sorprendido antes con los divertidísimos i30 N e i20 N, pero el Ioniq 5 N pretende elevar aún más las prestaciones de los coches eléctricos. No es barato (a partir de 75.000 euros), pero un Mercedes-AMG A45 S (con 200 CV menos) tiene un precio superior. Es cierto que el 5 N no es el único EV que ofrece una distribución de par personalizada (Tesla también tiene la suya), pero esto no es más que la punta del iceberg.

El equipo de desarrollo del Ioniq 5 N –incluido el exingeniero de Ford Performance, Tyrone Johnson– quería hacer un utilitario que no solo tuviera una mecánica impecable, sino que también añadiera compromiso y diversión. Conseguirlo con un coche basado en un crossover de 2,2 toneladas no es tarea fácil.

Tampoco lo es salir de la capital. Para averiguar si el Ioniq 5 N es realmente un EV de altas prestaciones que cambia las reglas del juego, nos dirigimos al este, a las montañas de Taebaek y a algunas de las mejores carreteras de Corea del Sur.

En la carretera nacional 60, aprovechamos otro de los artilugios del Ioniq 5 N: el N Grin Boost. Al pulsarlo desbloqueas los 650 CV durante un máximo de 10 segundos –de lo contrario, estás limitado a unos nada despreciables 609 CV–. Incluso sin activarlo, el Ioniq 5 N avanza con violencia.

 

 

La entrega de potencia es satisfactoriamente rápida y lineal. De 0 a 100 km/h tarda 3,4 segundos y, aunque la aceleración puede empezar a disminuir a medida que te acercas a su máximo, la velocidad punta de 260 km/h está ahí para ser alcanzada.

Nos dirigimos hacia el este por una mezcla de suaves autovías y carreteras más antiguas y bacheadas que atraviesan pueblos rurales. Rápidamente nos damos cuenta de que la N no compromete las capacidades cotidianas del Ioniq 5. Es silencioso, espacioso y tan fácil de conducir como cualquier modelo de la marca. La única diferencia que apreciamos es que es algo más firme. Dicho esto, desde Hyundai nos dicen que se está trabajando en un ajuste europeo de la suspensión.

Con un asalto a las montañas por delante, nos detenemos en un cargador rápido situado en un estadio deportivo, justo al norte de Gangneung. La capacidad de carga rápida de la batería de 84 kWh apenas nos brinda tiempo para echar un vistazo a los innumerables menús del Ioniq 5 N y a las opciones de personalización de los modos de conducción. Hay mucho donde elegir. Ya hemos mencionado el N Torque Distribution, y el N Launch Control  tiene tres ajustes conmutables en función de los niveles de tracción; y el N Drift Optimizer introduce una función de derrape que permite al conductor simular la “patada” del embrague. Todo lo que hay que hacer es tirar de las dos levas del volante hacia atrás, mantener el pie en el acelerador y, a continuación, soltar las levas para que el par vuelva a entrar instantáneamente y abrume los neumáticos traseros. Pura magia. Las levas forman parte del sistema N e-shift, una simulación de la transmisión de doble embrague de ocho velocidades de Hyundai, en la que el par se limita al acercarse a las 8.000 rpm y se produce una sacudida perceptible al subir o bajar una marcha. Por otra parte, el N Active Sound+ emite un sonido artificial destinado a mejorar la experiencia de conducción. Permite elegir entre tres temas diferentes: Ignition (que imita los motores de gasolina 2.0T de Hyundai); Evolution (una recreación del prototipo Hyundai N 2025 Vision Gran Turismo); y Supersonic (inspirado en los cazas de Top Gun: Maverick).

 

Sigamos con la prueba. Nuestro Ioniq 5 N muestra un 89% de carga (la autonomía oficial es de 450 km, pero en condiciones reales calculamos que será de unos 300 kilómetros), así que volvemos hacia el interior, a la cordillera de Taebaek. La carretera 44 es una joya, combina la suavidad y la generosa anchura de las rutas costeras de EE UU con el tipo de curvas y peraltes locos que suelen reservarse para las carreteras de montaña más accidentadas del Viejo Continente. No podríamos haber deseado una carretera mejor para probar el primer EV de altas prestaciones de Hyundai.

Paramos un segundo y activamos el modo N del cambio electrónico. No es solo un truco, es muy inteligente. Y aunque sabes que no es real, la sensación está muy cerca de parecerlo. Añade mayor profundidad al sistema de propulsión y ya no acelera como cualquier otro automóvil eléctrico rápido. Sientes y oyes el pico de potencia en cada “marcha” e incluso hay un limitador de revoluciones artificial para rebotar. Bravo.

 

Conducción deportiva con un solo pedal

Animado por el éxito del N e-shift, activo otra función que debuta en el Ioniq 5 N, el N Pedal, y casi atravieso el parabrisas. Este sistema de frenada regenerativa puede proporcionar hasta 0,6 g de fuerza de desaceleración, lo que se utiliza para crear una experiencia de conducción extrema con un solo pedal. Al soltar el acelerador, el freno regenerativo se aplica inmediatamente, desplazando el peso sobre el morro y creando una entrada en curva más fuerte. Cuesta un poco acostumbrarse, pero una vez que estás sincronizado es enormemente satisfactorio. Si mantienes el acelerador de forma suave y precisa, puedes afrontar tanto las amplias curvas abiertas como las horquillas cerradas sin tocar el pedal del freno.

 

Hay algo más en esta capacidad para tomar curvas que la inteligente tecnología de regeneración de frenada de Hyundai. Se trata de un EV de unas 2,2 toneladas y, sin embargo, tiene un aplomo y una capacidad de respuesta tan espectaculares que recuerdan a un Ford Focus RS de tercera generación (no es casualidad que el ingeniero jefe de dicho coche también fuera Tyrone Johnson). Menos afilado y preciso que el Honda Civic Type R equivalente, pero más musculoso y siempre cobrando vida cuando te apoyas en él. Por no hablar de lo feliz que es yendo de lado...

Para dar forma al Ioniq 5 N se han realizado cambios estratégicos en la carrocería. Se han reforzado los soportes del motor y la batería y se han mejorado los subchasis delantero y trasero para aumentar la rigidez lateral. Los ejes motrices integrados, inspirados en los del Campeonato del Mundo de Rallyes, se adaptaron para soportar el potente par de los motores eléctricos.

Hyundai también se propuso mejorar la respuesta de la dirección, con una columna reforzada y una asistencia eléctrica ajustada y diseñada para ofrecer una cremallera más rápida y una mejor respuesta. Y se nota. El volante tapizado en piel de Alcántara es muy agradable al tacto pero, sobre todo, muy receptivo a nuestras órdenes: las raras insinuaciones de subviraje y cualquier tipo de rotación se comunican con respetable claridad.

 

Nos ha sorprendido al máximo

Nuestras impresiones iniciales del Ioniq 5 N han sido tan abrumadoramente positivas que casi parece demasiado bueno para ser verdad. Sí, existen vehículos eléctricos más rápidos, pero ninguno puede ofrecer ni de lejos el compromiso, la capacidad dinámica o la diversión del Ioniq 5 N. Características como el cambio electrónico y el N Pedal ayudan enormemente, pero incluso sin ellas se trata de un auténtico coche de altas prestaciones.

Es entonces cuando nos viene a la cabeza un proverbio coreano: “Un dragón nace de un pequeño arroyo”, que se utiliza para ilustrar el poder que surge de la humildad. Porque, ¿quién iba a pensar, cuando los vehículos eléctricos se introdujeron en el mercado hace más de una década, que Hyundai, fabricante de coches como el Getz y el Matrix, de un color beige espectacular... sería la empresa responsable del primer compacto eléctrico de altas prestaciones del mundo?

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